Una pesadilla. Eso fue Alemania para Brasil el 8 de julio del 2014. En tierras brasileñas se disputó el Mundial, donde el anfitrión y alemanes se vieron las caras en las semifinales del torneo en un cotejo que pasó a la historia.

El equipo de Joachim Löw goleó (7-1) al de Scolari en el partido que ya se le conoce como el 'Mineirazo'. Para muchos, esta dolorosa derrota es inclusive mayor al 'Maracanazo' de 1950.

Brasil llegó a 'semis' luego de eliminar, primero a Chile por penales en octavos y luego a Colombia 2-1 en cuartos de final. Pese a no mostrar un juego vistoso se las arreglaron para clasificar.

Alemania, por su lado, dejó en el camino a Argelia (2-1) en duelo que tuvo que definirse en el suplementario. En cuartos de final se enfrentaron a Francia y ganaron con un solitario gol de Hummels y un estupendo Manuel Neuer.

En semifinales el partido que se llevó todos los focos fue el Brasil-Alemania. Por historia, rivalidad y jerarquía. Sin embargo, ni el más optimista hincha teutón se imaginó lo que iba a ocurrir.

Thomas Müller abrió la cuenta a los 11 minutos. Los hinchas del 'Scratch' aún estaban tranquilos porque había tiempo para una posible remontada que, nunca llegó. Klose (22'), Kroos (25' y 26'), Khedira (29') y Schürrle (69' y 79') provocaron la humillante goleada. Oscar a los 90' hizo el gol del honor para Brasil.

Tras el pitazo final algunos brasileños no podían contener el llanto, mientras que otros se mostraban incrédulos, simplemente no lo creían. Ese día quedó grabado en la historia del fútbol.