Alejandro Garnacho ha marcado el mejor gol del año durante el Everton-Manchester United. En el momento en el que su disparo de chilena se colaba por la escuadra de la portería de Jordan Pickford se acabaron las dudas. Un gesto acrobático perfecto para cazar un centro ciertamente pasado de Dalot y silenciar a un enfadado Goodison Park, al que primero le cayó el castigo en los despachos y ahora, en el campo con un tanto que se recordará durante mucho tiempo.

No habían pasado ni tres minutos. El Manchester dominaba sin demasiados apuros con un Everton que todavía no había hecho pie en el encuentro. En la primera jugada de cierto peligro, un buen balón de Lindelof lo controló Rashford, muy pegado al extremo diestro. Dalot, como una bala, le ofrecía una opción ofensiva por dentro. El inglés se la dio y el portugués lanzó un balón que parecía ir a tierra de nadie.

A partir de ahí, la magia de Garnacho. Al chico al que casi todo le sale bien sólo le faltaba un gol de crack para confirmarse como tal. Una chilena con la pierna derecha tan necesaria como estética para cazar la pelota alrededor de los dos metros del suelo y ponerla en la escuadra contraria del portero local. Dificultad la altura y la carrera, de espaldas al arco. Después, la celebración. A lo Cristiano, como cuando el portugués hizo lo propio en Turín contra la Juventus. No es casualidad que lo apoden el 'Bichito'. Y caras de no creérselo entre sus compañeros.

Imposible no acordarse de Rooney. La leyenda del Manchester marcó un gol muy similar en un derbi contra el City en 2011. En su caso, enganchó un balón de Nani desde el mismo lado pero que venía después de rebotar en un rival. Curioso el destino que, 12 años después, otro red devil marcase un gol similar y en la que fue la casa de Wayne, formado en el Everton. El propio United se encargó de recordarlo en sus redes.