Fue una de las imágenes del partido entre Atlético de Madrid y Real Madrid. Vinicius, en plena búsqueda de los cuartos de final de la Copa del Rey, tuvo una ocasión en la que intentó definir de taca un centro y, al hacerlo, Oblak despejó el balón evitando el gol.

Así, al brasileño no se le ocurrió otra cosa que, al lamentarse por la ocasión, decir abiertamente a la grada del Metropolitano: "Es que soy muy bueno. Madre mía".

Una imagen que, ahora rescatada por las cámaras de El Chiringuito deja en evidencia a un jugador que, en este tipo de partidos en el que tiene a la afición en contra, se deja llevar más por los gestos, las provocaciones y las actitudes que por el propio juego.

De hecho, las redes enseguida le remarcaron esa actitud que él mismo, días antes, había prometido que iba a mejorar. Un gesto, además, que no fue el único, pues en todos los goles del Real Madrid se dirigió a la grada rival para celebrar el gol con una actitud retadora.

Tal fue la reiteración de los gestos de Vinicius que Diego Simeone le recriminó alguno de ellos y, al término de los 90 minutos, tuvieron un intercambio de reproches que terminó con los dos separados por sus compañeros.

Por otro lado, Carlo Ancelotti justificó el comportamiento del brasileño, sus piques con rivales en el derbi del Metropolitano, con el entrenador del Atlético de Madrid y la grada, admitiendo que "a veces" no es capaz de "tener la cabeza fría" pero que es "bastante entendible".

"Poco a poco va a aprender esto", reconoció Ancelotti en rueda de prensa. "Ha sido un partido muy competido donde ha tenido muchos duelos, a veces no eres siempre capaz de tener la cabeza fría en algunos momentos de los partidos y es bastante entendible", justificó.

Se quedó el técnico con lo deportivo y el buen partido de Vinicius. "Ha tenido más dificultad en la primera parte pero en la segunda ha sido determinante para igualar el partido. Ha creado el segundo gol, ha sido un peligro constante. Pese a que no marcar ha hecho un partido de muy buen nivel", valoró.

Y no quiso entrar en ninguna polémica en la que estuviese Vinicius, como cuando al final de los 90 minutos Diego Simeone saltó al campo a reprocharle su comportamiento. "No sé que ha pasado, de verdad, para mí no ha pasado nada. Ha jugado su partido, muy bueno, ha tenido oportunidades, ha luchado. Quiero comentar esto, de lo otro no me he dado cuenta en absoluto", sentenció.