FC Barcelona y Real Madrid afrontan un Clásico de altos vuelos que, sin ser decisivo, se acerca mucho a ello ya que en el Spotify Camp Nou está casi una Liga en juego y, además, el cuarto enfrentamiento entre eternos rivales llega en plena explosión del “caso Negreira” y con la relación entre presidentes más fría que semanas atrás.

Este Clásico está vestido de juez. En lo deportivo, porque del resultado que salga del choque LaLiga Santander podría estar casi pintada de blaugrana o, de lo contraria, de nuevo bien abierta. Y, en relación a las tensiones del “caso Negreira” (con el club blaugrana encausado), este pulso está más caliente que nunca.

Los jugadores del Barça, a tenor de lo asegurado por Xavi Hernández en rueda de prensa previa a este partido, están al margen de todo el lío y centrados en lo meramente deportivo, en el fútbol. Centrados en mejorar el juego de la ida de semifinales de Copa, pero sobre todo en repetir el resultado porque, pese a todo, ganaron en el Bernabéu (0-1).

Y lo cierto es que, en el terreno de juego y con la pelota como protagonista, hay mucho en juego en este partido que, sin ser una final ni para nada decisivo, es muy importante. Si el FC Barcelona gana ante su público, pondrá al Real Madrid a 12 puntos por debajo en la tabla a falta de 12 jornadas.

Al Barça le valdría incluso con un empate, pues 9 puntos de margen todavía serían un buen colchón pese a que, entonces, tendría el “average” perdido a tenor del 3-1 de la primera vuelta a favor de los blancos. Al Real Madrid, por contra, solo le vale la victoria para ponerse a 6 puntos y abrir, de par en par, su regreso a la lucha por el primer puesto.

Poco margen para explorar hay, al ser el cuarto enfrentamiento del curso. Pero tanto Xavi Hernández como Carlo Ancelotti intentarán llevar el partido al terreno que más le convenga. Sobre esto, sobre el estilo, mucho se habla en Barcelona de cómo se ganó ese último duelo copero, con el Barça defendiendo sin balón y ganando por 0-1. Resultado al que, en LaLiga, parece estar abonado al haber logrado nueve triunfos por esa mínima diferencia.

"En caso de ganar, sería un golpe sobre la mesa, serían 12 puntos a falta de 12 partidos. No sería nada definitivo, pero sería un golpe fuerte para nosotros. Pase lo que pase, creo que no será definitivo", apuntó Xavi en la previa del choque.

No se fía de los catalanes Carlo Ancelotti, que ve al Barça "como un león, no como un gato".

"Si piensas que el Barça es un gato va a ser una fiesta. No es una fiesta, es un partido importante y tenemos que luchar hasta el final", apuntó el técnico italiano, que quiere ver a sus jugadores, pese al posible cansancio tras jugar la 'Champions' entre semana, luchando a tope por seguir vivos en LaLiga.

Para no descolgarse de esa lucha, podría confiar en un once inicial calcado al que confirmó ante el Liverpool (1-0) el pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones. Quizá podría cambiar el lateral izquierdo, con Mendy recuperado, pero Nacho hizo un buen papel ante los ingleses, premiado con su vuelta a la selección. Y, con Karim Benzema listo para la batalla pese al susto entre semana, poco o nada podría cambiar arriba, con Valverde y Vinicius en banda.

El de este domingo, día del padre, en el Spotify Camp Nou es el cuarto y penúltimo Clásico de la temporada. Este Clásico que puede ser decisivo en LaLiga, quedará el de vuelta de semifinales de la Copa del Rey.