"El AZ emitió 43 prohibiciones de entrada al estadio en respuesta a los problemas de la semana pasada. Esto concierne a las personas que estuvieron implicadas en la mala conducta alrededor de la semifinal europea en Alkmaar", señaló el club en la noche del jueves.
El club confirmó la apertura de una investigación por parte de las autoridades neerlandesas. La policía ya arrestó a 14 personas tras este incidente.
"No está para nada excluido que otras prohibiciones de estadio sean decretadas a nivel nacional", añadió el club en el comunicado.
El AZ añadió que trata las posibles medidas "con las autoridades competentes" antes del choque de la Eredivisie (primera división neerlandesa) del domingo contra el PSV Eindhoven.
La violencia estalló tras el gol del español Pablo Fornals, que significó la victoria 1-0 de los Hammers y la clasificación para su primera final europea desde hace 47 años.
Ultras del AZ encapuchados intentaron asaltar la zona reservada a las familias de los jugadores y de los técnicos del West Ham tras el final del partido.
El técnico del West Ham, David Moyes, admitió haberse preocupado por la seguridad de su familia.
El fútbol en los Países Bajos se enfrenta a un recrudecimiento de la violencia esta temporada, con una docena de incidentes graves.
En abril el medio del Ajax Davy Klaasen fue herido con un mechero lanzado por un hincha del Feyenoord desde la grada.