Cristiano Ronaldo destacó en los recientes Globe Soccer Awards al llevarse el premio al mejor jugador de Medio Oriente. Sin embargo, no solo fue su victoria lo que generó titulares, sino también sus contundentes declaraciones antes, durante y después de la ceremonia, que provocaron un acalorado debate en el mundo del fútbol. Los premios, en los que el portugués es socio junto a su representante Jorge Mendes, se entregan en Dubai.

El astro portugués cuestionó la elección del ganador del Balón de Oro, señalando que Vinícius Jr. merecía mayor reconocimiento, y reafirmó que el Real Madrid es siempre el principal favorito para conquistar la UEFA Champions League. Pero las palabras que más resonaron fueron las que dedicó a defender con fuerza el nivel del fútbol árabe y a establecer comparaciones directas con otras ligas internacionales.

Cansado de escuchar críticas que catalogan a la Liga Pro de Arabia Saudita como de menor nivel, Ronaldo respondió sin rodeos. “La Liga Saudí es mejor que la Ligue1, por supuesto. Francia solo tiene al Paris Saint-Germain. El resto está acabado”, declaró con firmeza.

El portugués también destacó las exigentes condiciones climáticas de la región: “Intenta jugar con una temperatura de 38, 39 o 40 grados y verás la diferencia”, subrayó, al comparar el fútbol árabe con las ligas europeas. Estas palabras no solo dejaron claro su compromiso con el desarrollo de la Liga Saudí, sino que también reavivaron la discusión sobre la competitividad de ligas emergentes frente a las tradicionales.

No es la primera vez que Ronaldo lanza críticas hacia la Ligue1 francesa. En enero de 2024, también en el contexto de los Globe Soccer Awards, había manifestado que consideraba a la Liga Saudí como más competitiva. “En Francia hay dos o tres equipos de buen nivel, pero creo que la Liga Saudí tiene más margen de mejora”, aseguró en aquel entonces. No faltaron quienes le recordaron que entre esos equipos acabados está el Lyon, que le eliminó de la Champions cuando jugaba para Juventus.

Estas declaraciones han dividido opiniones entre aficionados y expertos, alimentando una conversación global sobre las transformaciones en el panorama futbolístico y el papel de las ligas fuera de Europa en la élite del deporte. Por ahora, Cristiano sigue demostrando que su influencia trasciende el campo de juego.