En París, una semana después de la final la Champions League, Francia no pudo sacar los tres puntos en un partido que fue igualado al comienzo, pero pronto en la segunda parte se puso de cara a los “blues” con un tanto de Karim Benzema.

El madridista, flamante campeón de Europa y principal pretendiente al Balón de Oro, sacó de su chistera una maniobra sobresaliente dentro del área.



Benzema, acomodó el balón con ambas piernas y en dos ocasiones para zafarse de dos rivales. Su acción acabó en el fondo de las mallas tras un remate con la zurda.

El gol despertó a los daneses, que estuvieron más metidos en el duelo con el paso de los minutos. A los 68, en una jugada de Andreas Cornelius llegó el empate.

Pero no quedó ahí pues Dinamarca, con el mismo protagonista, dejó helado a Saint-Denis con otro gol a dos minutos para el final.

El 1-2 permite al conjunto del norte de Europa situarse como líder del grupo A empatado con Austria, que manda sobre el resto por mejor diferencia de goles tras el 0-3 endosado a Croacia.

Los pupilos de Ralf Rangnick, que ha dejado el Manchester y está plenamente enfocado en el equipo nacional, dieron un recital ante una Croacia que echó mucho de menos a Luka Modric en el once titular.

El madridista tan solo jugó la última media hora, cuando los austríacos ya vencían por 0-3.

Marko Arnautovic, Michael Gregoritsch y Marcel Sabitzer marcaron los goles de una Austria que resolvió el partido en apenas 15 minutos y que no contó con David Alaba, ausente por descanso.