El Salvador empató 1-1 con Bonaire, una igualdad que no suma sino resta. Evidentemente, la carga anímica de la racha de partidos sin ganar provoca ansiedad en los jugadores a la hora de definir. Solo así puede explicarse este resultado ante un modesto equipo caribeño.

Tras el partido, David Dóniga se acercó a la zona mixta para hablar con los periodistas. Con saco y corbata, como en cada partido de la Selecta, y exhibiendo mucha serenidad, le quitó drama al empate. "Queríamos ganar, ha sido un empate. Yo lo que me quedo, a nivel objetivo como técnico, es que nos hemos encontrado con un equipo que evidentemente te daba el balón, con lo cual también hemos sabido qué hacer con el balón", sostuvo.

También se refirió al partido contra Argentina del próximo viernes: “Seguramente el viernes nos encontremos con un rival que quiera quitarte el balón, que va a ser más complicado cuando te lo quiten puedas defender, y progresar cuando lo tienes. Pero ya vemos una mejora en el juego ofensivo, pensad que hemos llegado muchas veces al último tercio”.

“Vamos a sacar cosas buenas, el equipo va creciendo dentro de lo que planteamos en enero, se ve un equipo que con balón ya es más protagonista, tiene más llegada, más progresión, más profundidad, más finalización, aunque nos cuesta acabar la jugada en gol”, agregó.

Sin perder la calma, esa sí pierden los delanteros salvadoreños a la hora de enfrentar a los rivales, Dóniga expresó que “es una cuestión de contundencia, de confianza, y que poco a poco estoy convencido de que con el trabajo vamos a conseguir".

Para el español, estos fogueos son apenas una fase de preparación dentro del gran objetivo que es la Eliminatoria para el Mundial 2026, que comienza a mitad de año. Lo dejó claro en una frase: "Las balas de verdad vienen en junio". Por ahora, a ponerle el pecho a las balas. Y estar preparados para cuando vengan las de verdad.

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