"Era un partido muy importante para nosotros, lo abordamos con la mentalidad correcta, con la buena actitud. Estar entre los ocho primeros era nuestro primer objetivo. Pero no nos escondemos, nuestro objetivo es ganar la Liga de Campeones", avisó Lautaro.
Para poder entrar en octavos el Mónaco se enfrentará al Benfica o al París Saint-Germain. El sorteo de la repesca se celebra el viernes.
La noche en la capital lombarda fue una pesadilla para el Mónaco. A los cuatro minutos Lautaro abrió su cuenta de penal tras una carga por la espalda de Denis Zakaria sobre Marcus Thuram.
En el 12 Christian Mawissa vio la roja tras derribar al propio Thuram, de nuevo decisivo, como último defensor.
Cuatro minutos después Lautaro sentenció con un disparo potente tras un robo de balón de Nicolo Barella.
Con el 2-0 validado por el árbitro tras descartar un posible fuera de juego, San Siro tuvo una alegría suplementaria cuando en las pantallas gigantes se anunció que el Dinamo Zagreb acababa de abrir el marcador ante el Milan, a cuatro días del derbi (victoria croata final 2-1).
Ya en la segunda parte Lautaro firmó su triplete al aprovechar un rechace del arquero Radoslaw Majecki a un disparo de Henrikh Mkhitaryan. Fue el quinto gol en la Liga de Campeones para el campeón del mundo argentino.
El técnico interista celebró haber cumplido su objetivo: Clasificar a su equipo a octavos de la Champions por la vía rápida ahorrándole dos partidos -la repesca- que agradecerá en su pelea por el Scudetto ante un Nápoles que no compite en Europa y juega la Serie A más fresco.