Real Madrid remontó con los goles del inglés Bellingham para vencer 1-2 al Barcelona en una nueva edición de el "Clásico español", pero la polémica no quedó exenta en el duelo que paraliza al mundo entero.

Sobre el final del primer tiempo, el equipo de Xavi Hernández ejecutó un tiro de esquina, el defensor uruguayo del Barcelona, Ronald Araujo, intentó cabecear el esférico, pero el futbolista francés del Real Madrid, Tchouaméni, lo sujetó, evitando finalizar la acción.

Todo el equipo catalán reclamó la supuesta falta que significaría penal para el Barcelona y la oportunidad de ponerse arriba 2-0 en el marcador.

El árbitro del partido, Gil Manzano no señaló nada y tampoco revisó la jugada en el VAR, por lo que el partido en ese momento se fue al descanso con la ventaja para el equipo blaugrana.