La FIFA confirmó este miércoles la inhabilitación impuesta por un periodo de tres años a Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), para ejercer cualquier tipo de actividad futbolística tras su comportamiento durante la Final del pasado Mundial Femenil.
El exmandatario español se tocó los genitales en el palco y posteriormente, durante la entrega de medallas besó en la boca sin consentimiento a la jugadora Jennifer Hermoso en el podio.
En un primer momento Rubiales fue suspendido provisionalmente por un periodo de 90 días y posteriormente le notificaron de la decisión de la Comisión Disciplinaria de sancionarle por tres años, algo que fue confirmado este miércoles.
El expresidente de la RFEF, al día siguiente de dicha suspensión provisional, se negó en rotundo a dimitir durante la Asamblea del organismo federativo y reiteró que el beso fue consentido, lo que fue negado por la futbolista que actualmente milita en el Pachuca mexicano.
La FIFA determinó que dicha acción con la actual jugadora del Pachuca es contraria a los principios consagrados en el artículo 13 de su Código Disciplinario.
La inhabilitación impuesta a Rubiales implica que no puede participar en ninguna actividad relacionada con el futbol federado.
Esta medida restrictiva va más allá de la organización de partidos, extendiéndose a la imposibilidad de ocupar cualquier cargo en clubes o federaciones. La sentencia, firmada por Jorge Iván Palacio y compuesta por 35 páginas, destaca que la conducta de Rubiales va en contra de los valores y principios que la FIFA busca preservar en su comunidad.
Por si fuera poco, la Comisión quiso subrayar que "se sentía tentada a imponer sanciones más severas en vista de la gravedad de los incidentes en juego, así como del profundo impacto negativo que las acciones (de Rubiales) tuvieron en la imagen de la FIFA, el futbol femenino y el deporte femenino en general."
