Jorge “Mágico” González acaparó los reflectores ayer en la conmemoración 112 del Cádiz CF, luego que realizara el saque de honor previo al juego ante el FC Barcelona, quien tras el saludo de su capitán, Sergi Busquets, el conjunto catalán, a través de su presidente Joan Laporta, entregó una camiseta con el nombre del astro salvadoreño en la espalda como reconocimiento por su trayectoria futbolística.


González salió al terreno de juego ayer en medio de aplausos y gritos de “Mágico”, “Mágico” de la grada del Nuevo Mirandilla, antes Ramón de Carranza. Jorge salió con gorra y chaqueta azul, asimismo, unos zapatos blancos, mismos que utilizó cuando dio un discurso tras haber ingresado en el Salón de la Fama en 2013.

González jugó con el Cádiz en dos etapas la primera entre 1982 y 1984 jugó 84 partidos, marcando 37 goles. Posteriormente, tras su paso por el Valladolid en 1985, regresó al Cádiz y jugó de 1986 a 1991, donde jugó en 135 ocasiones y anotó 40 goles. Además, estuvo cerca de llegar al FC Barcelona, pero un error evitó que llegara a la entidad culé.

De acuerdo al periódico “MARCA” de España, una broma entre Diego y Mágico daría al traste con el fichaje del salvadoreño por el Barcelona al activar Maradona la alarma de incendios del hotel de concentración mientras Jorge estaba con una chica en su habitación. Todo el mundo desalojó el complejo, menos Mágico, que seguía impasible en la habitación. A la entidad culé no le gustó su actitud y declinó su contratación.

Tras la participación de “Mágico” en el mundial España 1982 con la Selecta y su paso por el Cádiz, su calidad no pasaba inadvertida para nadie. Portento a balón parado, veloz, regateador nato y con olfato de gol. Todo ello hizo que Menotti pusiera sus ojos en él para la gira americana que el Barcelona hizo por Estados Unidos en el verano de 1984. Allí compartió equipo con Maradona, que llegó a afirmar que no vio un futbolista más técnico que él jamás.