Desde las 4 de la tarde, las personas que buscaban acudir a la inauguración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023, se mostraron con mucha alegría y ansiosas de poder ingresar al estadio Jorge “Mágico” González, realizando largas colas para pasar los dos filtros instalados en la periferia del recinto deportivo.

Algunas personas vestidas con la camisa de El Salvador u otros enfundados con la bandera “azul y blanco”. Incluso, asistentes como Marleny Córdoba y Daniel Méndez llegaron con vinchas alusivas al artista internacional “Marshmello”, que amenizaría la velada en el “Mágico” González.

También, aficionados de Puerto Rico aparecieron en las calles de la 49 avenida Sur. Francisco Saldaña y Leyda Pérez, viajaron desde su país de origen hasta El Salvador para conseguir entradas con la esperanza de ingresar al estadio.

Francisco Saldaña y Leyda Pérez viajaron desde Puerto Rico para asistir a la inauguración de los Juegos San Salvador 2023. / DEM
Francisco Saldaña y Leyda Pérez viajaron desde Puerto Rico para asistir a la inauguración de los Juegos San Salvador 2023. / DEM



En los alrededores del estadio “Mágico” González, los vendedores recorrían las filas de personas para vender vinchas a $1, camisas entre $12 y $15 y gorras cuyo precio rondaba entre $2 y $3. También cerca de las colas había estatuas humanas para poder generar entretenimiento en las calles de la ciudad capitalina.

Otro de los personajes que se hizo presente fue “El Indio Cuscatleco”.

Al interior del recinto se pudo sentir el calor de los aficionados que realizaron la tradicional “ola” con los brazos. Otra de las novedades fue la “Cámara del beso” que instalaron los organizadores, que sirvió para sacar más de un grito de los asistentes.

Proceso de ingreso

Para que las personas pudieran ingresar al recinto deportivo, debían pasar los separadores mostrando su boleto, posteriormente, llegaban a varios filtros donde la afición con mochilas era revisada por un perro de la división canina de la Policía Nacional Civil.

Después los voluntarios generaban un código para saber si la entrada era válida, y los mismos guiaban a las personas para ser ubicadas en las butacas del estadio “Mágico” González.