​Final feliz para la temporada del Wrexham FC, el club galés que es propiedad del actor Ryan Reynolds junto a otro personaje conocido en el ambiente artístico de los Estados Unidos, Rob McElhenney. Lo adquirieron por 2,5 millones de dólares en noviembre de 2020 y en su segundo año completo al frente de la institución se consagraron campeones de la National League, la quinta categoría del fútbol británico.

Reynolds y McElhenney festejaron la victoria 3-1 ante el Boreham Wood desde su palco en el Racecourse Ground, un estadio construido en 1807, que volvió a estar lleno para alegría de una pequeña localidad que vuelve a gozar la gloria de otras épocas. Al cierre del partido hubo invasión de cancha y una fiesta que se extenderá hasta pasada la medianoche. Los actores compraron al club en noviembre de 2020 a cambio de 2,5 millones de dólares y luego de convencer con su proyecto a los socios del Wrexham. Se hicieron cargo en febrero de 2021 y recién en su segunda temporada completa pudieron lograr su primer objetivo, ser campeones y ascender: ahora buscarán repetir el próximo año.

Cuando se concretó el ascenso, los actores se abrazaron y se desahogaron durante unos cuantos minutos a puro grito con los hinchas galeses pero también dejando caer algunas lágrimas. Era mucha la presión que tenían: su idea pudo terminar en un rotundo fracaso no solo para su economía sino para la vida de un pueblo que sobrevive gracias fútbol y estaba a punto de desaparecer.
Todo esta aventura está contada en Welcome to Wrexham, la docuserie que puede verse a través del servicio de streaming de Star+, cuya primera temporada contó con 18 capítulos y la segunda todavía no tiene fecha de estreno pero si un enorme spoiler para el final: el equipo fue campeón.

La historia del Wrexham y Ryan Reynolds

Asesorados por el exfutbolista inglés David Beckham, el canadiense Reynolds, protagonista estelar de las películas de la saga Deadpool, y el estadounidense McElhenney, creador de la sitcom I’ts Always Sunny in Philadelphia, iniciaron el proceso de compra del club en noviembre de 2020, pagaron 2 millones de libras (2,5 millones de dólares) y tomaron el timón en febrero de 2021.

Más de 15 décadas de historia precedieron a la llegada de los actores. En una ciudad ubicada en el noreste de Gales, 40 kilómetros al sur de Liverpool, y cuyos motores productivos eran las industrias cervecera, curtidora y carbonífera, la institución fue fundada en octubre de 1864 por un grupo de socios del Wrexham Cricket Club. Aquella lejanísima génesis lo mantiene como el tercer club profesional más antiguo del planeta, solo superado por Notts County (1862) y Stoke City (1863).

La fundación se produjo apenas un año después de que se gestara la Football Association (FA) y que se redactaran las primeras reglas del juego, y 12 años antes del nacimiento de la Asociación de Fútbol de Gales (FAW). Por eso es uno de los clubes galeses que juegan en el sistema de ligas de Inglaterra.

Su estadio, el Racecourse Ground (con capacidad para 10.500 espectadores), también forma parte de los libros de historia. Construido en 1807 y utilizado inicialmente para la disputa de partidos de críquet y carreras de caballos, fue sede del primer partido que el seleccionado galés jugó en su territorio: el 5 de marzo de 1877 cayó 2 a 0 frente a Escocia en un duelo amistoso. Eso lo convierte en el estadio más antiguo del planeta entre los que albergaron al menos un partido internacional de selecciones.

Si bien la historia del Wrexham es extensa, no está plagada de éxitos. Su período más destacado fue durante la década de 1970 y los primeros años de la de 1980. En la temporada 1977/78 fue campeón de la tercera división, lo que le permitió ascender por única vez a la segunda, en la que permaneció cuatro años. Además, llegó a los cuartos de final de la FA Cup en 1974 y 1978, y a la misma instancia de la Recopa de Europa (a la que accedió como campeón de la Copa de Gales) en la campaña 1975/76.

En simultáneo con el cierre de las minas de carbón y la destrucción del tejido industrial de la ciudad durante la tormenta thatcherista, el club comenzó a recorrer una pendiente que lo llevó a la quinta división del fútbol inglés y a una profunda crisis económica que lo puso al borde de la quiebra. Ante la defección de los inversores privados, un grupo de aficionados reunió en septiembre de 2011 las 100.000 libras necesarias para evitar la desaparición y tomó el control de la institución.

Fueron los socios del club quienes aprobaron por abrumadora mayoría (más del 98% dieron su aval) para la venta a Reynolds y McElhenney en febrero de 2021. “Nuestro objetivo es hacer crecer al equipo, devolverlo a la English Football League con un aumento del número de espectadores en un estadio mejorado y, al mismo tiempo, marcar una diferencia positiva en la comunidad de Wrexham”, propusieron los actores en un comunicado publicado horas después de que se concretara la operación.

Los primeros pasos no fueron demasiado fructíferos en términos económicos: en marzo de 2022, después de un año de la nueva gestión, el club anunció que había registrado pérdidas por casi 3 millones de libras. A pesar de que en ese período creció la facturación (de 1,5 millones a 5,9 millones), el quebranto estuvo motorizado principalmente por el incremento en la inversión en el fútbol profesional (de 1,3 millones a 4 millones).

Esa mayor inversión tuvo un correlato en el rendimiento del equipo. En la temporada 2020/21, durante la cual Reynolds y McElhenney se hicieron cargo de la institución, los Dragones Rojos terminaron octavos en la National League, la quinta categoría del fútbol inglés, en la que conviven equipos profesionales, como Wrexham, con otros semiprofesionales, como Maidenhead United. En la campaña siguiente, finalizaron segundos, detrás de Stockport County, y cayeron en las semifinales de los playoffs por el segundo ascenso.

En esta temporada, antes de jugar la fecha 45 que le dio el ascenso, el conjunto dirigido por Phil Parkinson (condujo a Hull City, Charlton y Bolton en el Championship) tuvo un andar demoledor: ganó 33 de los 44 partidos que disputó (empató 8 y perdió solo 3), sumó 107 puntos y aventajó por 4 a su escolta, Notts County. Con la victoria frente a Boreham Wood, se consagró campeón, regresará a la League Two después de 15 años y se convertirá en el cuarto club galés en participar de alguna de las categorías de la English Football League: los otros son Cardiff City, Swansea City (ambos en el Championship) y Newport County (en la League Two).

Para completar un año muy positivo, Wrexham cumplió una gran FA Cup, avanzando hasta la cuarta ronda: superó a Oldham Athletic, Farnborough y Coventry City, y fue eliminado por Sheffield United (está a un paso de ascender a la Premier League) tras empatar 3 a 3 en el primer partido y caer 3 a 1 en el replay. Y su equipo femenino consiguió el domingo pasado el ascenso a la máxima categoría del fútbol galés.

Los Dragones Rojos lograron volver a la League Two, pero sus ambiciones no terminan allí. “El plan es, y siempre ha sido, la Premier League. Realmente no puedo ponerle una fecha. Pero si es teóricamente posible pasar de la quinta división a la Premier League, ¿por qué no vamos a hacerlo?”, se ilusionó Ryan Reynolds en enero. Este sábado trepó el primero de los cuatro escalones que llevarían a su club a la cima del fútbol inglés.