La Copa Libertadores vivió un episodio negro cuando el jugador brasileño del Fluminense, Marcelo, provocó una impactante lesión a Luciano Sánchez de Argentinos Juniors.

Los equipos disputaban el juego de ida por los octavos de final de la Libertadores, en el estadio Diego Armando Maradona de la ciudad de Buenos Aires, Argentina, cuando al minuto 58 Marcelo, que dominaba el esférico, realizó un regate poco afortunado impactando con su pierna izquierda a Sánchez fracturándolo de forma instantánea.

El defensa brasileño fue expulsado por la entrada, que medios internacionales catalogaron como accidental.

Cuando el equipo médico brindaba las asistencias a Luciano Sánchez para inmovilizarlo, la televisión se centraba en Marcelo, que se encontraba notablemente afectado y llorando por lo ocurrido.

El resultado final del encuentro, un empate 1-1, quedó en segundo plano ante el lamentable acontecimiento. Ahora, Fluminense y Argentinos Juniors definirán el pase a cuartos de final en el juego de vuelta a disputarse en Brasil.