Paraguay quiere bajar de su pedestal a Argentina, la "scaloneta" que marcha segura hacia la clasificación al Mundial 2026, cuando lo enfrente este jueves, por la undécima fecha, en Asunción.

El estadio Defensores del Chaco estará rebosado de público, unos 45.000 espectadores, gran parte de ellos con el deseo de observar al ídolo rioplatense, Lionel Messi.

Los dirigentes paraguayos hicieron llamados a abstenerse de vestir atuendos alusivos al astro argentino en los lugares habilitados para los fanáticos locales, a quienes recomendaron llevar unicamente camisetas y banderas de la Albirroja.

Los jugadores anfitriones serán recibidos por un gigantesco mosaico con los colores blanco y rojo preparado especialmente para la ocasión.

Argentina buscará ratificar su superioridad absoluta en las eliminatorias ante un adversario tradicional que le ha dado muchos dolores de cabeza.

Con 13 puntos, mismo puntaje de Ecuador, pero en sexta posición, los guaraníes se han afirmado con la incorporación del adiestrador argentino Gustavo Alfaro y se ilusionan cada vez más en clasificar al noveno mundial de su historia.

Conocen a Argentina

Conocedores in situ del fútbol argentino, donde militan al menos la mitad de los convocados paraguayos, el choque promete fricciones de alto voltaje: los visitantes para mantenerse arriba en la tabla sin perturbarse (líder con 22 puntos), y los locales, con la intención de cortar la hilacha del equipo de Messi y colmarse de gloria.

No es para menos. Los albicelestes vienen de propinar una goleada brutal a Bolivia 6-0, en tanto que Paraguay se deshizo de Venezuela en trabajoso partido en Asunción (2-1), por la décima fecha.

Inexpugnable y sin preocupaciones en el primer puesto, la Albiceleste busca dar espacio a nuevos valores en pos de la renovación, entre ellos, Walter Benítez, Enzo Barrenechea, Facundo Buonanotte, Nico Paz, Valentín Castellano.

Alfaro: "Argentina es como la humedad"

Desde que Alfaro puso pié en agosto, la Albirroja consiguió 2 empates cruciales en su visita a Uruguay y Ecuador y 2 victorias de local, la más resonante de ellas contra Brasil, resultados que marcan sus serias ambiciones de clasificación.

En conferencia de prensa, en su ya conocido ingenioso estilo metafórico, el locuaz estratega de Paraguay describió a su rival del jueves como la humedad.

"La humedad por algún lugar se te filtra. Si vos tenés una pared rajada, la humedad te aflora. Y Argentina es como la humedad, y si te descubre las rajaduras que no cubriste por ahí se te filtra".

"Nosotros tenemos que lograr que las rajaduras no se noten tanto y si se notan, que tengamos tiempo para ponerle un impermeabilizante", retrató el profesional haciendo uso de sus símbolos alegóricos.

"Vamos a tener un partido intenso", vaticinó. "El valor de Argentina está en la fortaleza del equipo", definió pero dijo confiar en su equipo.

De Paul: "Un rival duro"

"No va a ser partido fácil", advirtió uno de los motores del conjunto argentino, Rodrigo De Paul. "Es un rival duro. Todos los equipos de Alfaro son duros", sostuvo haciendo referencia a las anteriores selecciones que dirigió el DT, Ecuador y Costa Rica.

"Paraguay está en un buen momento. Históricamente es muy aguerrido, pero estamos preparados", advirtió.

Para los paraguayos, la preocupación es que Argentina dejó de ser un "Messi dependiente" pero su presencia en el equipo rival les motiva.

El centrocampista Mathías Villasanti lo admite. "Messi es una motivación extra".

"Vamos a buscar la victoria. Estamos en sexta posición pero todavía no conseguimos nada. Esta es nuestra oportunidad", destacó.

El sexto puesto es el límite de los cupos para la clasificación directa, mientras que el séptimo da derecho a un repechaje.

Los albirrojos no tienen otra opción que cosechar en Asunción porque el partido por la duodécima fecha le obliga a viajar a El Alto, a 4.150 metros sobre el nivel del mar, para medirse con Bolivia, una "aventura imposible", según los especialistas.

El partido se jugará desde las 22H30 gmt bajo las órdenes del árbitro brasileño Anderson Daronco, asistido en las líneas por sus compatriotas Bruno Pires y Rafael Alves.