Nació el 23 de octubre de 1940 en la localidad brasileña de Tres Corazones, en el estado Minas Gerais. Pelé es considerado por muchos como el mejor futbolista del siglo XX.

¿Por qué el apodo de “Pelé”?

Es necesario remontarnos a la infancia de “O Rei” para encontrar la razón de su apodo. Contaba su tío Jorge que cuando Edson Arantes era pequeño lo ponían a jugar de portero y de esta manera darle ventaja al rival, ya que Pelé era tan Bueno en el campo como delantero que los rivales no tenían oportunidad.

Al momento de realizar las atajadas bajo los tres palos, algunos le encontraban similitud con Bilé, un portero con el que había jugado su padre. Comenzaron a llamarlo de esta manera (Bilé) hasta que su apodo evolucionó a Pelé de manera definitiva.

Comenzó a jugar fútbol como se comienza a jugar fútbol en Brasil: en las calles. Jugaba con sus compañeros de escuela o con sus vecinos.

Sin embargo, su carrera como futbolista profesional comenzó a los 13 años cuando se integró a los juveniles del Club Atlético de Baurú.

Su primer entrenador fue Valdemar de Brito, un futbolista que jugó con la selección brasileña en la Copa Mundial de Italia 1934. Fue De Brito quien llevó a Pelé al equipo Santos y con el Santos, vino la consagración y los mundiales.

En la final del mundial del 58 y con tan sólo 17 años, Pelé fue toda una revelación: dos goles espectaculares del joven futbolista dieron a Brasil un triunfo demoledor de 5 - 2 contra Suecia, el equipo anfitrión.

En 1962 Pelé jugó en Chile, con 21 años, su segunda Copa del Mundo. Brasil, que era el vigente campeón, llegaba como favorito, pero por el exceso de partidos jugados, al crack se le diagnosticó un esguince inguinal, lo cual hizo que sintiera punzadas en el músculo abductor.

Tras un primer partido a alto nivel contra México, llegó la despedida. En el segundo encuentro, ante Checoslovaquia, su ingle no daba más pero como no había sustituciones para la época, debió permanecer en el partido cojo.

El Rey no jugó ni un partido más en ese Mundial, pero Garrincha tomó las riendas y guió a la Verdeamarela al bicampeonato.

Ya confirmado como un rival poderoso y no como una novedad, Pelé encaró su camino a ser leyenda viva.

En México 1970, “O Rei” dio cuenta de la campeona defensora, Checoslovaquia, en la primera fecha. A la siguiente jornada se cargó a una durísima Inglaterra y cerró la fase ante una sorpresiva Rumania que plantó cara y terminó cayendo apenas por 3-2.

En los cuartos de final se dio uno de los partidos más excitantes de la historia de la competencia. El Perú de Cubillas, Sotil y Chumpitaz intercambió golpe por golpe con Brasil y terminó cayendo por 4-2 en un partidazo.

Las semifinales fueron ante uno de sus enemigos históricos, Uruguay. Fue 3-1 en un partido muy áspero. En el partido final, Pelé sacó a relucir toda su magia y guió a Brasil a una contundente victoria ante Italia por 4-1.

En octubre del 1974 se retira del Santos para reaparecer un año más tarde en el Cosmos de Nueva York. Pelé jugó su último partido en Nueva Jersey el 1 de octubre de 1977.