El presidente de la ATP, Andrea Gaudenzi, insistió que el caso de dopaje del italiano Jannik Sinner se gestionó "según las normas" y descartó un trato preferencial para el actual número uno del mundo.

El italiano dio positivo en dos tests de dopaje en marzo por clostebol, un anabólico.

La Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) lo exoneró al aceptar su explicación de que su fisioterapeuta le aplicó un espray con clostebol para curarse una herida en la mano y luego le dio un masaje sin guantes.

Su caso, sumado meses después al de la polaca número dos del mundo Iga Swiatek, han generado controversia en el circuito y entre los jugadores, con el serbio Novak Djokovic pidiendo más transparencia para evitar lo que parece un trato diferencial para los tenistas de más ranking.

En una entrevista a la agencia de prensa Australian Associated Press publicada el viernes, Gaudenzi negó estas acusaciones y aseguró que ha habido "mucha desinformación" sobre estos casos.

"Estoy 100% seguro de que no ha habido ningún trato preferencial. El proceso se ha gestionado según las normas por parte de la ITIA", afirmó.

Djokovic aseguró creer la versión a Sinner sobre una contaminación involuntaria, pero lamentó que el resto de jugadores no hubiera sabido nada del caso hasta la primera resolución del caso, cinco meses después.

Gaudenzi alegó que él también se enteró del caso "dos días antes del anuncio de la ITIA, la forma en la que debe ser".

"Al principio estaba un poco sorprendido", pero es un organismo "completamente independiente y obviamente fueron a un panel de expertos independiente", agregó.

Gaudenzi pidió paciencia para poder resolver el caso, ahora en manos del TAD, y aseguró que el deporte sobreviviría una eventual suspensión de Sinner.

"Si ese es el caso, creo que él sobrevivirá y nosotros sobreviviremos. A nivel global, el tenis es un producto muy potente", afirmó.