En Canadá se protagonizó una pelea tan insólita como inesperada a la vez. Apenas sonó la campana, Newfel Ouatah fue noqueado sin recibir un solo golpe. ¿Cómo es eso posible? Es que se arrodilló sobre la lona por su propia voluntad y el duelo ante Simon Kean concluyó unos segundos después.

El episodio ocurrió en el Montreal Casino, la sede de una pelea pocas veces vista que se terminó viralizando en las redes sociales. Y seguramente los que hayan estado poco contentos son los espectadores que pagaron una entrada para ver un combate que no tuvo golpes de por medio, pero que al mismo tiempo se definió por nocaut.

El duelo correspondía entre dos pesos completos que encabezaban la cartelera del sábado en Montreal: Ouatah llegaba con una marca de 18-4, mientras que Kean, que era el claro favorito, con 21-1.

¿Por qué se decretó el nocaut tan rápido?

Ni bien sonó la campana, Ouatah se puso de rodillas en el ring con un puño alzado y desconcertó a todos. El árbitro rápidamente le preguntó qué estaba sucediendo y ahí se enteró que el pugilista no pelearía. ¿Por qué?
La razón se debió a que no obtuvo el permiso oficial de la Federación Francesa de Boxeo, es por eso que apenas iniciada la pelea se retiró. Ouatah fue noqueado en una pelea en junio y por los reglamentos correspondientes debía pasar seis meses inactivo.

“Recién esta mañana (sábado) recibí una carta de la Federación Francesa diciéndome que no contaba con seguro en caso de alguna desgracia en la pelea y que ellos no se harían responsables. En el boxeo hay quienes tienen muchos privilegios, yo no soy de esos. Si me vieron arrodillarme fue como protesta”, dijo en diálogo con ESPN.
A su vez, desde la transmisión se pudieron escuchar algunos abucheos, mientras que en las redes sociales Outah llegó a ser tildado de ‘cobarde’.