¿Y si los Juegos Olímpicos se disputaran de manera simultánea en cinco ciudades situadas en cada continente? Esa es la "idea loca" del japonés Morinari Watanabe, uno de los siete candidatos a suceder a Thomas Bach como presidente del Comité Olímpico Internacional (COI).

"Que se realice o no, no es tan importante: tenemos que abrir la conversación, proponer ideas nuevas", defiende Watanabe, que desde 2017 dirige la Federación Internacional de Gimnasia (FIG), en una entrevista con la AFP.

A sus 65 años, una edad que le permitiría acabar un primer mandato de ocho años pero no aspirar a ser reelegido al frente de la instancia olímpica, el japonés parte con el estatus de 'outsider' en esta carrera electoral, que se decidirá del 18 al 21 de marzo en Grecia, en la 144º sesión del COI.

Frente a él estarán otros presidentes de federaciones internacionales: el francés David Lappartient (ciclismo), el británico Sebastian Coe (atletismo) y el sueco-británico Johann Eliasch (esquí).

Watanabe también tendrá como adversarios en la elección a tres miembros de la poderosa Comisión Ejecutiva del COI: el príncipe jordano Faisal Al Hussein, el español Juan Antonio Samaranch Jr (hijo del que fuera presidente del COI entre 1980 y 2001, del mismo nombre) y la exnadadora zimbabuense Kirsty Coventry, doble campeona olímpica y siete veces medallista en los Juegos.
- París-2024, "muy alejado" desde Asia -

El japonés tiene posiblemente el programa más radical de los siete candidatos, con esa llamativa propuesta como emblema: la organización de los Juegos Olímpicos en cinco ciudades de cinco continentes a la vez, con diez deportes repartidos en cada una, y una difusión de manera ininterrumpida, 24 horas al día durante el evento.

"Presento por primera vez una idea loca, pero creo que los jóvenes tienen todavía más ideas. Mi trabajo consiste en abrir la puerta", explica a la AFP.

Para él, la organización de los Juegos Olímpicos en una única sede, principio inamovible desde los primeros Juegos de era moderna en 1896, se ha convertido en algo "asfixiante" e inaccesible para muchos lugares que estarían interesados en el evento, a la que vez que provoca una desconexión con una parte del público.

"A la mayoría de la gente le gustaron los Juegos de París, pero vistos desde Asia dieron la impresión de estar muy alejados", argumenta. "No creo que hayan generado el sentimiento de unidad que hubiera hecho falta", sentenció.
- Un COI "más abierto" -

Para Watanabe, una expansión geográfica de los Juegos permitirá tener "mejores condiciones para los deportistas", adaptando sus disciplinas a las mejores condiciones meteorológicas, "para que no tengan que competir muy pronto por la mañana o muy tarde por la noche", como ocurre en ocasiones para esquivar las horas de mayor calor.

El dirigente japonés estima que un formato así multiplicaría además el número de patrocinadores potenciales.

Para compensar la ausencia de una Villa Olímpica que reúna a todos los competidoras, imaginó un "foro olímpico bajo un único techo" a realizar después de cada edición de los Juegos, para salvaguardar esa experiencia tan querida por los deportistas.

En lo que se respecta a la gobernanza del COI, prometió una dirección "más abierta".

Watanabe, hijo de un superviviente de la bomba atómica de Hiroshima, estudió Educación Física en Tokio y Bulgaria antes de convertirse en director de la división deportiva del gigante japonés de la distribución Aeon.

Fue también entrenador de gimnasia y llegó a la presidencia de la Federación Japonesa de ese deporte y luego de la Federación Internacional.

Su experiencia en esos cargos, que le ha permitido viajar a "más de 160 países", le ha enseñado según destacada a "conocer a la gente, comprenderla y hablar con ella".

Si es el vencedor de la elección presidencial del COI, sería la primera vez que el máximo organismo olímpico está encabezado por una persona asiática.