Esta decisión surge a raíz de un hecho inusual ocurrido en el partido de cuartos de final del torneo Sub-17 el pasado viernes. En ese encuentro, que terminó con un empate global de 2-2 tras los 90 minutos reglamentarios, el árbitro principal, Brandon Pacheco, cometió un error al ordenar tiempo extra en lugar de proceder directamente a los penales, como lo estipulan las bases de competencia.
A pesar de las protestas de los técnicos de ambos equipos y del gerente de la liga para corregir la situación en el momento, el árbitro mantuvo su decisión. Sin embargo, la controversia aumentó cuando, faltando 30 segundos para concluir el tiempo extra, el juez intentó rectificar y convocar a penales, decisión que FAS rechazó.
El partido terminó con un marcador global de 5-2 a favor del equipo santaneco tras los 30 minutos adicionales. Posteriormente, el árbitro reconoció su error, declarando: “Leí mal las bases de competencia y fue mi equivocación, lo acepto.”
Pese al resultado en el campo, Dragón presentó una protesta formal, lo que llevó al Comité a tomar la decisión de repetir la definición por penales.