El entrenador de la selección de Canadá, Jesse Marsch, expresó su descontento con la actuación del árbitro hondureño Héctor Martínez tras la derrota 2-0 ante México en las semifinales de la Liga de Naciones de la Concacaf.
"Para mí era un penalti inobjetable", declaró Marsch en la conferencia de prensa posterior al encuentro disputado en el estadio SoFi de Inglewood, Estados Unidos.

El técnico se refirió a una jugada en el minuto 8, cuando el mexicano Edson Álvarez golpeó al canadiense Derek Cornelius dentro del área. "Tocamos el balón primero y luego, literalmente, nos patean cuando buscamos el balón, fue claramente una falta que impidió continuar la jugada", explicó.

Marsch reprochó que Martínez ni siquiera recurriera al VAR para revisar la acción. "No hay excusa para que ni siquiera lo haya revisado", afirmó.

El entrenador también analizó el estilo de juego de la selección mexicana, asegurando que sus jugadores saben manejar los tiempos del partido. "En la conferencia previa al partido, cuando alguien nos preguntó si éramos favoritos, hablé de ese aspecto cultural que tiene el fútbol mexicano, se tiran fácilmente y logran sacar tarjetas amarillas, saben manejar los momentos del partido", comentó.

Incluso señaló el caso de Edson Álvarez en la jugada polémica. "Me refiero incluso a Álvarez, que cuando dio la patada del penalti, se tira al piso como tocándose la pierna. Son cosas que tenemos que seguir aprendiendo", agregó.

Pese a la derrota, Marsch aseguró que su equipo sigue en el camino correcto y se mostró optimista de cara al duelo por el tercer lugar contra Estados Unidos. "Nos tenemos que levantar, vamos por buen camino, se lo dije a los jugadores después del partido. Vamos bien y vamos a seguir creyendo en nosotros, empujando para elevar nuestro nivel".

Por su parte, el mediocampista Stephen Eustaquio coincidió con su entrenador en la polémica del penalti. "Eso era penalti en cualquier parte del mundo", aseguró.