La Federación Internacional de Atletismo ha implementado un test salivar para verificar si las atletas son biológicamente femeninas, permitiéndoles competir en eventos destinados a mujeres.

El presidente de World Athletics, Sebastian Coe, hizo el anuncio durante una conferencia de prensa, resaltando la relevancia de esta medida para asegurar "la integridad del deporte femenino", en el contexto del Mundial en pista cubierta celebrado en Nankín, China.

Coe subrayó que es esencial generar confianza y mantener el enfoque en la honestidad de la competición. El dirigente, quien fue derrotado en las elecciones para la presidencia del Comité Olímpico Internacional por la zimbabuense Kirsty Coventry, añadió que esta decisión se basó en las consultas realizadas por la federación. "La opinión general es que es el camino a seguir", aseguró, destacando que el hisopo empleado en la prueba es poco intrusivo y legal.

El exatleta británico reiteró que nunca habrían tomado esta decisión si no fuera por la necesidad de proteger la categoría femenina en el deporte. A diferencia de otras asociaciones deportivas, World Athletics ha establecido normativas más estrictas respecto a la participación de deportistas hiperandrógenas y transgénero en competiciones femeninas.

Desde el triunfo de la sudafricana Caster Semenya en los 800 metros durante los Juegos de 2008, la federación exige a las atletas con "diferencia de desarrollo sexual" (DDS) que reduzcan su tasa de testosterona. Además, a partir de 2023, se ha excluido a las mujeres trans que realizaron su transición después de la pubertad de las competiciones femeninas.