El Índice de de Volumen de la Actividad Económica (IVAE) se redujo un 1.09 % entre mayo y junio, lastrado por el retroceso del comercio y la construcción nacional.

El Banco Central de Reserva (BCR) actualiza cada mes el IVAE, un indicador que ayuda a tener un panorama sobre la actividad productiva del país, generando señales sobre cómo cambia la actividad económica.

Para junio del 2022 los datos indican que el IVAE pasó de 118.92 puntos a 117.62 puntos entre mayo y junio.

De esta forma, el sector comercio fue el más impactado en el país, pues la actividad económica bajó 3.60 %, al pasar de 124.88 puntos a 122.59, perjudicando directamente al IVAE nacional.

El economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), Ricardo Castaneda, explicó que lo que se está reflejando es una desaceleración económica, un fenómeno en el que la economía crece pero a un ritmo menor.

Para Castaneda la reacción del comercio se debe a que se están comercializando menos productos en el país, debido a que las personas están recibiendo menos ingresos, ligado, además, a la desaceleración de las remesas.

De hecho, según el Índice de Precio del Consumidor (IPC) para junio incrementó el precio de los alimentos, por sexta vez en el año.

“Es importante señalar que El Salvador es una economía que depende mucho de su comercio, y justo es una de las actividades que menos crece si se compara respecto al mes anterior”, indicó el vocero de Icefi.

Por su parte, el sector construcción bajó un 1.83 % su crecimiento, un rubro perjudicado directamente por el incremento en el precio de las materias primas internacionales, como el hierro y derivados del petróleo.

El director ejecutivo de la ​​Cámara Salvadoreña de la Construcción (Casalco) aseguró a principios de julio que los insumos estaban llegando a un punto de nivelación, pero advirtió que los altos precios a los que ya se había comprado materiales iban a impactar al sector en los próximos meses.

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Otros sectores que dejaron de crecer en junio, pero en menor porcentaje, fueron: las actividades de administración pública, la agricultura, actividades profesionales, actividades inmobiliarias, y actividades industriales.

El aumento de la actividad económica se reportó únicamente en el sector de información y comunicaciones, y en el de finanzas y seguros.

A pesar de este retroceso en el movimiento económico, la ministra de Economía, María Luisa Hayem, aseguró ayer que actualmente muchas empresas se encuentran en proceso de crecimiento, adquiriendo nueva maquinaria, una situación que se espera genere más empleo.

Recalcó que las inversiones “siguen a paso firme”, y que cuentan actualmente con cinco empresas del sector textil que están creciendo.

Crecimiento económico.

Castaneda explicó que la actividad económica está “en sintonía” con las proyecciones de crecimiento que se tienen a nivel internacional, y que se van reduciendo conforme avanza el año.

La última institución en reducir las perspectivas de crecimiento para El Salvador fue la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que pasó de un 3.5 %, que sostenía desde inicios de año, hasta una estimación 2.5 %.