ADOC, la zapatería más grande de El Salvador, cumple este 27 de junio 70 años de fundación con un modelo de negocio que lo ha llevado a conquistar los mercados europeos y Estados Unidos.

“Creo que lograr 70 años es un hito para cualquier empresa”, señaló Javier Castillo, CEO de ADOC, quien recordó que la zapatería fue inaugurada en 1953 por el empresario Roberto Palomo. ADOC hace referencia a la expresión latina de “ad-hoc”, que significa “apropiado o hecho para un fin determinado”.

“Cuando don Roberto creó la fábrica la idea era poder calzar a todos los centroamericanos con un zapato de mucho valor, pero poco precio, y ayudar a todos los que no tenían zapatos. Así nacimos como fábrica, después tuvimos tiendas en toda la región”, señaló el ejecutivo.

Castillo opinó que la empresa es una de las más antiguas de la región, incluso de mercados más grandes que el salvadoreño. “Lograr 70 años es espectacular”, dijo.

Desde su planta en Soyapango, la zapatería exporta a Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Castillo detalló que en su “edición internacional” hace despacho de zapatos a Europa y Estados Unidos.

Celebración de los 70 años de fundación de ADOC. /Cortesía
Celebración de los 70 años de fundación de ADOC. /Cortesía

Su huella en la región.

Actualmente, la zapatería tiene 220 tiendas en los cinco mercados centroamericanos y más 20 sitios web donde vende, además de zapatos, accesorios y vestimenta de las marcas Caterpillar, Steve Madden, Hush Puppies y The North Face.

La zapatería emplea a 2,100 personas, de las cuales un 80 % se encuentran en El Salvador.

En 2022, la empresa anunció que tenía en el radar una inversión de $5 millones para aumentar su presencia en Centroamérica. En la celebración de su 70 aniversario, Castillo adelantó que tienen previsto abrir 22 nuevas sucursales en la región al término de 2023. “Yo diría que por hoy somos la compañía más grande de retail (venta por menor) de zapatos y ropa en Centroamérica”, insistió.

La franquicia salvadoreña tiene varias alianzas como parte de su responsabilidad social. Una es con la Fundación Ayúdame a Vivir, que consiste en recolectar calcetines para niños con cáncer en El Salvador.

También es parte del Centro ¡Supérate!, que apoya a la formación de jóvenes en inglés, computación y valores.