El presidente de la Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal), Sergio Ticas, aseguró que aún no inicia el proceso para reestructurar la deuda del sector, uno de los principales pedidos de los productores en la última década.

“Yo entiendo que los bancos tienen que cuidar el dinero de los depositantes, pero ahorita con los precios que tiene el café es bien difícil”, añadió el vocero de la gremial, que aseguró que el proceso está paralizado.

Ticas adelantó que la gremial buscará nuevos acercamientos en enero de 2024 con las autoridades de Agricultura para “ver si podemos elevar” el tema con la Presidencia de la República. Sin embargo, reconoció que el gran reto de los caficultores es un aumento en la productividad, que se queda en clara desventaja en comparación con Honduras, que es el mayor productor de Centroamérica.

“Nosotros tenemos cinco quintales por manzana y Honduras anda por 20 quintales por manzana.

Ellos se puede dar el lujo de dar a $125 el quintal y ganan. Nosotros tenemos que darlo a $200 por arriba si no tenemos pérdidas”, añadió.

De acuerdo con cálculos compartido por Acafesal en año anteriores, la deuda del sector supera los $400 millones. Buena parte de este monto se arrastra desde la crisis de la roya de 2013, cuando se desmoronó la producción y en 2017 se enfrentaron a una caída en el precio internacional.

La reestructuración de la deuda ha sido tema de negociación en los últimos dos gobiernos, con acuerdos para buscar financiamiento y aliviar las obligaciones de los productores.

Entre los últimos esfuerzos está el Fideicomiso para el Rescate del Café (Firecafé), aprobado en 2021, que promotía una reestructuración de deuda a 25 años y tasas de interés bajas.