Banco Atlántida y Factured anunciaron ayer una alianza para facilitar tecnología a las empresas salvadoreñas que les ayude a transitar al sistema de facturación electrónica.

Con esta alianza, Factured facilitará una plataforma digital -disponible para sitios web y aplicaciones móviles- para que las empresas puedan emitir y enviar las facturas desde cualquier parte de El Salvador, explicó Julio Arévalo, CEO de Factured.

“Esto significa que los usuarios pueden gestionar su facturación desde sus dispositivos móviles, lo que brinda ventaja para aquellos que están en movimiento o que necesitan realizar tareas de facturación fuera de la oficina”, agregó el ejecutivo de la firma.

Además, la alianza incluye acompañamiento y capacitación a los usuarios del banco sobre los nuevos requisitos del Ministerio de Hacienda.



Factured es una subsidiaria de Red Abierta, un grupo empresarial con soluciones de hardware, software y telecomunicaciones orientadas al sistema financiero. En un comunicado, la empresa aseguró que cuenta con experiencia como proveedor de firma digital y certificados digitales.

Las empresas podrán sumarse de manera voluntaria a la primera fase, que iniciará en junio con firmas de gran volumen de facturación.

Eliminación del papel.

El Salvador dio los primeros pasos para migrar a la facturación electrónica en 2016 con la aprobación de un préstamo de $30 millones del Banco Interamericano de Integración (BID). Después de una pausa por la pandemia del covid-19, el Ministerio de Hacienda ejecutó una prueba piloto con un grupo de 70 grandes empresas en 2021 y lanzó la migración oficial a finales de 2022.

Hacienda ha puesto junio de 2024 como fecha límite para que las empresas se integren al sistema, que básicamente elimina los tiquetes físicos y envía al correo la factura electrónica.

“Es un componente clave en la transformación digital de las empresas, ya que permite una mayor automatización y eficiencia en los procesos empresariales”, señaló Carlos Turcios, presidente ejecutivo de Banco Atlántida.

El banquero consideró que la facturación electrónica mejora la velocidad y precisión de las empresas en sus procesos tributarios, al tiempo que aumenta la productividad y la experiencia con los clientes.

Se estima que la facturación digital aumenta en un 6 % la recaudación tributaria, además de reducir los riesgos de evasión fiscal y falsificación de documentos. De igual manera, contribuye a la proyección del medioambiente al no depender de un papel que muchas empresas tienen que guardar hasta por 10 años.