El estadounidense Bank of America (BoFA) aseguró que El Salvador tiene capacidad para honrar sus compromisos de deuda sin caer en impago en los próximos años, dejando de lado las alertas de las calificadoras que sí ven riesgos de incumplimientos para 2023.

“Por ‘capacidad’ nos referimos a la opción de pedir dinero prestado o desviarlo de otras partes del sector público”, señala en un análisis con fecha del 20 de septiembre, en el que asegura que un equipo técnico del banco se reunió con diputados, representantes de multilaterales, inversionistas locales y economistas independientes.

El presidente de la República, Nayib Bukele, compartió ayer algunas páginas del análisis en Twitter, acompañadas del mensaje: “Aparentemente Bank of America es el único banco capaz de hacer un análisis decente sobre El Salvador”.

La agencia Fitch Ratings aplicó el pasado 15 de septiembre una segunda degradación en lo que va del 2022 a la calificación soberana de El Salvador de “CCC” a “CC”, bajo el argumento que aún hay riesgo de impago para el vencimiento de bonos del próximo año.

El Gobierno cerró una operación de compra anticipada de las emisiones de 2023 y 2025, con acuerdos de $565 millones de los $1,600 millones que abarcan ambas colocaciones, es decir, el 35.3 % de la deuda.

De la emisión de 2023 se vendieron $133.04 millones (16.3 % de la deuda), mientras que de la 2025 hubo acuerdos de venta por $432.5 millones (el 54 %).

Esto significa que el Gobierno debe pagar en enero próximo la deuda restante de la emisión de 2023, por $666.9 millones, aunque Bukele anunció que se lanzará una nueva convocatoria para comprar el “remanente”.

“Estamos convencidos de que el Gobierno pagará los eurobonos de 2023 ($800 millones, menos cualquier cantidad de la recompra)”, insistió el BoFA.

Mayor apetito del mercado local.

El Gobierno se financia principalmente con deuda local con la emisión de letras y certificados del Tesoro (Letes y Cetes). Estos compromisos son comprados por los bancos y las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), con vencimientos de corto plazo.

“La impresión que obtuvimos de nuestro viaje fue que los inversionistas locales parecen mucho más confiados que los inversionistas extranjeros en que el Gobierno puede salir”, señaló el banco en referencia a que el riesgo país (EMBI) se ha disparado a niveles históricos que imposibilitan a El Salvador a salir a emitir bonos.

La institución agregó que juega a favor de las finanzas públicas el crecimiento en los ingresos tributarios del 16 % hasta agosto, así como “una disminución masiva” en el ratio de la deuda pública como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB).

Esto no significa que la deuda bajara, sino que es menor como porcentaje del PIB porque la economía está creciendo. Estos compromisos superaron los $24,663 millones en julio pasado, $970 millones adicionales que hace un año.

El banco señala que el rebote de crecimiento económico de 2021 y la inflación de 2022 han influido en una reducción del radio de la deuda pública, pero prevé que suba a 80.5 % para finales del año por nuevas emisiones en el mercado local.

BoFA advierte, sin embargo, que si hay un incumplimiento prolongado de los acreedores privados y el Gobierno no participa en negociaciones “de buena fe”, entonces, incluso, los desembolsos de multilaterales podrían pausarse.

El dato

Para cubrir las brechas de financiamiento, el Gobierno contrata créditos con multilaterales o emite nueva deuda, en el mercado local o internacional (bonos).

Hacienda asegura la propuesta la tiene el presidente Bukele. / DEM
Hacienda asegura la propuesta la tiene el presidente Bukele. / DEM

¿Una reforma de pensiones para financiar el Gobierno?


El BoFA recordó que el Gobierno tiene un año desde que prometió una reforma de pensiones, pero aún no se presenta una propuesta oficial que daría “oxígeno” a las finanzas.

“La administración de Bukele ha dicho que está a punto de presentar un proyecto de ley de reforma de pensiones al Congreso, sin embargo, no ha ocurrido nada, como el acuerdo incompleto del FMI y el bono de bitcoin”, señaló.

Si se concreta, “creemos que relajará la restricción financiera temporalmente”. Aseguró que el Ministerio de Hacienda ha mencionado que el Gobierno obtendría $590 millones de financiamiento de la reforma previsional en el primer año, sin embargo, agregó, el “gran problema” es que no se han explicado los detalles de manera pública.