Estos recursos se canalizaron a través de 10 emisiones de bonos en diferentes formatos, monedas y mercados, que dejaron al BCIE una recaudación de $2,592 millones, mientras que en los préstamos bilaterales captó $329 millones.
Durante 2024, el BCIE emitió un bono de $1,350 millones, clasificado en ese momento como el más grande desde la fundación en 1960, en cuya operación el libro de órdenes alcanzó los $5,200 millones, 3.8 veces más de lo ofertado por el banco regional.
También recaudó en los mercados de capitales de México y Costa Rica, un saldo de 13,000 millones en pesos mexicanos (cerca de $629,000) y 88,300 en colones costarricenses ($1.7 millones).
Al cierre del año pasado también realizó la primera emisión en rupias indonesias, donde alcanzó 26 monedas, así como 1,200 millones de liras turcas a través de una operación en el Marco de Bonos Sostenibles.
Sólida gestión de recursos
Gisela Sánchez, presidenta del BCIE, indicó que “2024 fue “un año histórico para el BCIE, en el que hemos demostrado nuestra capacidad para innovar, adaptarnos y liderar en el cambiante panorama financiero”.En el portafolio de préstamos bilaterales, obtuvo financiamiento en líneas de crédito con la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), el Instituto de Crédito Oficial (ICO) de España y el Kreditanstalt für Wiederaufbau (KfW) de Alemania.
Como parte de la franquicia en Taiwán, el Banco de la República de China (Taiwán) realizó el segundo desembolso de un préstamo sindicado por $100 millones.
Sánchez destacó que los resultados de 2024 demuestran la posición sólida del BCIE como un emisor en los mercados de capitales, cuyo financiamiento se inyecta a los países miembros en créditos para el sector público y privado.
La institución destacó además que en 2024 mantuvo la mejor calificación de riesgo en América Latina, en el grupo de "AA", un reflejo de la "confianza depositada por inversionistas globales y socios estratégicos".