El sector industrial acumula cuatro trimestres consecutivos con contracción y, según el BCR, en los primeros tres meses del año sufrió una caída del 4.5 %, mientras que la construcción fue la palanca de la economía con un fuerte repunte del 17.9 %.
En un comunicado, la institución detalló que el IPI se vio favorecido por la demanda interna tanto de bienes para el sector construcción como para la producción de minas y canteras, que, agregó el BCR, sustituyó a las importaciones para continuar los proyectos de obras públicas y privadas.
La institución aseguró que incluso los proyectos de construcción se han “favorecido” por la prolongación de la estación seca.
El Gobierno ha anunciado $130 millones de inversión para infraestructura deportiva, incluyendo nueve escenarios que se intervinieron para los juegos. Este paquete abarca además la Villa Olímpica en la Universidad de El Salvador, para el hospedaje de los más de 5,000 atletas que compitieron en los juegos.
Energía.
De acuerdo con el BCR, la producción también creció en mayo pasado por la diversificación de la matriz energética, sobre todo por las inyecciones de la megaplanta de gas natural licuado (GNL), ubicada en Acajutla, que permitieron reducir la dependencia de las importaciones.“El desplazamiento de la generación termoeléctrica con combustible fósil, así como la estabilización de las variaciones en los precios de la energía” contribuyeron en una mayor actividad industrial, explicó el BCR.
La economía salvadoreña apenas creció un 0.8 % en el primer trimestre de 2023, su tasa más baja desde la pandemia de covid-19.
Siete de las 19 actividades que conforman el Producto Interno Bruto (PIB) registraron contracción, pero las más afectadas fueron las industrias manufactureras (el mencionado 4.5 %); seguida de suministro de agua y alcantarillados, con una baja de 3.8 %.
También el sector agrícola y ganadería se contrajo 0.6 % en el primer trimestre del año, así como la industria de explotación de minas y canteras, de 1.1 %.