El multilateral, con sede en Washington, señaló que la operación incluye financiamiento para modernizar la infraestructura del Puerto de Acajutla, la principal plataforma marítima de El Salvador, a través de la optimización de sus procesos operativos y equipamiento con soluciones tecnológicas.
La operación incluye también soporte técnico a la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) para mejorar sus procesos de gobernanza corporativa y la estrategia institucional, además de aportar insumos para una reforma portuaria.
El Salvador tiene dos puertos: La Unión y Acajutla. De estos, solo Acajutla tiene movimiento de carga internacional mientras que La Unión no opera a su máximo potencial y básicamente atiende a barcos pesqueros.
En noviembre de 2023, CEPA entregó una ampliación del patio de contenedores en Acajutla, con lo cual la terminal aumentó en un 31 % su capacidad de almacenamiento a 350,000 unidades anuales.
Facilitación al comercio.
El proyecto incorpora la simplificación y la automatización de trámites para la exportación e importación, especialmente para las pequeñas y medianas empresas (pymes).“El programa también aspira a mejorar la eficiencia del control aduanero, a través de la digitalización.
Contribuirá a su modernización, simplificación y automatización de procesos mediante soluciones y sistemas tecnológicos para facilitar el comercio y aumentar la recaudación”, señaló en un comunicado.
El BID estima que se beneficiarán a más de 25,500 usuarios de los servicios de la Ventanilla Única de Comercio Exterior, incluyendo a 2,000 pymes exportadoras.
La operación se aprobó con una estructura de desembolsos de cinco años, con un período de gracia de 5.5 años y un plazo de amortización de 25 años.