El Gobierno salvadoreño concluyó su proceso de recompra de los bonos 2023 y 2025 con acuerdos por $565 millones.

El presidente de la República, Nayib Bukele, anunció este miércoles el cierre “con éxito” que le permitirá ahorrar al Estado $275 millones.

El Salvador lanzó el 12 de septiembre pasado su oferta para que los tenedores con notas de 2023 y 2025 ofertaran su venta. Este proceso cerró con acuerdos por $565 millones, el 31.3 % de los $1,800 millones en deuda de ambas emisiones.

Para los títulos de 2023, se recibieron ofertas de $179.49 millones (22.4 %) de las que se aceptaron compras por $133.04 millones. Esto equivale al 16.3 % de los $800 millones de la emisión.

Tal como lo habían advertido los economistas, las mayores ofertas las recibió la emisión de 2025 por $432.5 millones que representan el 54 % del monto adeudado.

“Hemos recomprado más de la mitad (54 %) del bono de $800 millones de deuda externa emitida por el Gobierno de Mauricio Funes, que toca pagar totalmente en 2025. Y hemos iniciado a pagar el bono de $800 millones que emitió el Gobierno de Francisco Flores (de 2023)”, publicó el presidente Bukele esta tarde.

El mandatario anunció que lanzarán una nueva oferta para intentar vender el remanente de los bonos. “Siempre de manera pública, transparente y a los precios de mercado en el momento de la recompra, que se hará en ocho semanas”, dijo.

Esta es la primera vez que El Salvador ealiza una operación de este tipo, en medio de una incertidumbre de su capacidad de pago para el vencimiento de 2023, luego que no lograra un acuerdo con Fondo Monetario Internacional (FMI) y que había lastrado tanto el riesgo país como las calificaciones soberanas.

Los economistas habían advertido que los inversionistas se inclinarían a vender más la emisión de 2025 porque para la de 2023 hay un “compromiso público” de pago, mientras que para la próxima hay incertidumbre por las elecciones presidenciales y legislativas de 2024.