La zafra 2022-2023 quedó por debajo de las expectativas de los cañeros y de los resultados del ciclo anterior, al cerrar con una producción de 17.13 millones de quintales, según el reporte final del Consejo Salvadoreño de la Agroindustria Azucarera (Consaa).

El cultivo de la caña de azúcar es el más masificado en El Salvador, incluso superior a la caficultura que por casi dos siglos fue el motor de la economía nacional. El ciclo de producción inicia en noviembre y se extiende hasta abril del siguiente año, un período en el cual los ingenios operan a máxima capacidad y generan energía a partir de la biomasa.

Al término de la zafra 2022-2023, los ingenios de Izalco, El Ángel, Chaparrastique, La Cabaña, Injiboa y La Magdalena reportaron al Consaa que la producción cayó en 422,410 quintales de azúcar.

Este resultado fue un 2.4 % inferior a la zafra 2021-2022 y es la producción más baja desde la zafra 2020-2021. En toneladas, el sector produjo un poco más de 7.44 millones de caña molida, 95,054 menos (un 1.27 %).

Desde el inicio de la zafra, la Asociación de Productores de Caña de Azúcar de El Salvador (Procaña) advirtió que la producción de este año sería inferior debido a los daños ocasionados por la tormenta Julia, que azotó al país en octubre de 2022, así como por un menor rendimiento del cultivo.

El área sembrada fue de 111,946 manzanas, al menos 746 menos que el año agrícola anterior y eso se reflejó también en el rendimiento físico, que pasó de 66.51 quintales por manzana en la zafra pasada a 66.11 para este ciclo.

El ingenio con la mayor cuota de producción fue Izalco, con 4.5 millones de quintales de azúcar, seguido de El Ángel con 3.9 millones, Chaparrastique con 3.01 millones, Injiboa con 2.4 millones, La Cabaña con 2.2 millones y La Magdalena con 972,814.

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Despuntan las exportaciones.

El 35 % de la producción de azúcar se queda para el consumo nacional y el 65 % se destina para el comercio exterior.

Excluyendo a la maquila, el azúcar ha sido el producto más exportado por El Salvador en los primeros cuatros meses de 2023 con ventas que superaron los $155.15 millones, una cifra no vista desde que el Banco Central de Reserva (BCR) registra las exportaciones, a partir de 1994.

Ya con la industria textil, las exportaciones de azúcar solo son superadas por las camisetas y los suéteres. A abril, fue el tercer producto más vendido.

La institución reporta que las exportaciones crecieron en $30.3 millones, un 24.3 %, respecto al primer cuatrimestre de 2022. El sector envió al mercado 7.2 millones de quintales, 1.7 millones de quintales adicionales que hace un año.

El principal comprador este año ha sido Canadá, con un 38.1 % de participación. Después está Estados Unidos, con 22.3 %, y Corea del Sur con 16.05 %.

En los primeros cuatro meses no hubo exportaciones a China, mientras que a Taiwán superaron los $2.4 millones, a pesar de que se perdió un tratado de libre comercio con esta nación después de que El Salvador estableciera relaciones diplomáticas con el gigante asiático.