La producción de azúcar en la zafra 2023-2024 será la menor de las últimas seis cosechas debido al tardío crecimiento de las plantas por la falta de lluvias, señaló la Asociación de Productores de Caña de Azúcar de El Salvador (Procaña).

Tradicionalmente la zafra arranca en los primeros días de noviembre, pero, debido a las recientes lluvias en la zona oriental y franja costera, hubo exceso de humedad y ha dificultado el inicio de la corta.

Óscar Orellana, presidente de Procaña, señaló que “si las condiciones del clima lo permiten” los cinco ingenios comenzarán la cuenta regresiva a partir de este 27 de noviembre o la primera semana de diciembre. “Hay mucha humedad y es un problema para sacar la caña con el transporte, se atascaría en el lodo y se daña mucho el cañal”, añadió.

La zafra azucarera arranca con una proyección de 16.3 millones de quintales, al menos 83,000 menos que los 17.13 millones que se obtuvieron en el ciclo 2022-2023. Esto equivale a una reducción de 4.8 %.

De cumplirse esta proyección, la producción de azúcar sería la menor desde la zafra 2017-2018, cuando cerró con 16.38 millones de quintales. Además, sería el segundo ciclo con reducción, pues en la cosecha 2022-2023 se redujo en cerca de 95,000 quintales (un 1.27 %).

“Eso debido a que, en los meses de mayo, junio y julio, especialmente, no llovió como debe de llover. Fue menos la cantidad de agua y se espera que los cañales estén un 5 % de producción en campo”, añadió el vocero de Procaña.

El invierno ingresó este año de manera tardía y con menores precipitaciones debido al desarrollo del fenómeno climático de El Niño. La falta de lluvias detuvo el crecimiento de la planta y eso se traduce en un menor rendimiento.

Gracias a que los ingenios tienen una “muy buena extracción”, se prevé que por cada tonelada se obtenga un rendimiento promedio de 235 libras. De esa manera, se prevén 6.9 millones de toneladas de azúcar.

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Orellana señaló que un factor favorable para los productores es la promesa de pago de $0.1435 por libra, mayor a los $0.1325 con que inició la zafra 2022-2023, aunque finalmente cerró en $0.1550 en promedio.

El líder gremial teme que el desarrollo del “Super Niño”, que amenaza con períodos más secos en 2024, afecte nuevamente al sector, que, además de pérdidas agrícolas, se enfrenta a una menor oferta de mano de obra y condiciones financieras desfavorables al ser considerado de alto riesgo.

Exportaciones.

El sector azucarero es el segundo exportador más importante de la cadena agrícola, superando incluso al café, otrora de la economía salvadoreña por casi dos siglos.

El Banco Central de Reserva (BCR) reporta que las ventas de azúcar de caña o de remolacha representan un 4.2 % las exportaciones totales de El Salvador y es el cuarto producto más enviado al mercado exterior.

Entre enero y octubre, los productores exportaron 10.68 millones de quintales de azúcar, valorados en $131.4 millones. Las ventas en volumen crecieron un 1.4 %, mientras que en valor un 3 %.

La FAO registró en octubre pasado que el precio del azúcar alcanzó su nivel más alto desde 2010 por las preocupaciones en el mercado de una escasez de oferta.