El análisis realizado por la Unidad de Inteligencia del Mercado Laboral (UIMEL) apunta a que en 2023 se tuvo la tasa más alta de informalidad no agrícola desde 2019.
La institución señala que en 2020, durante el inicio de la pandemia de covid-19, más de 783,095 trabajadores se encontraban en el sector informal no agrícola, con una tasa de un 49.1 % a nivel nacional.
“Los años con mayor proporción de población ocupada en este sector son 2020, con un 49.1% del total nacional, y 2023, con un 45.2%”, señala el documento.
Las personas en el sector informal generalmente son trabajadores por cuenta propia o emprendedores que no se han formalizado. En su mayoría, estos no cuentan con cobertura de seguridad social o de AFP, y poseen pocos empleados.
La cantidad de personas que laboran en el sector informal comenzó a caer entre 2020 y 2021, cuando se redujo en un 6.7 %. La cifra continuó descendiendo un año después y, en ese momento, se registraron 708,967 colaboradores.
Pese a lo anterior, la baja se detuvo para 2023, cuando los empleados del sector información este sector subió en un 9.89 %, según datos citados de la Oficina Nacional de Estadísticas y Censos (ONEC).
“Al observar la tendencia entre hombres y mujeres se evidencia una mayor proporción de mujeres ocupadas en el sector informal no agrícola en comparación de hombres ocupados en el mismo sector”, puntualiza el documento.
Las cifras señalan que un 49.7 % de los trabajadores del sector informal no agrícola fueron hombres en 2023, mientras que un 41.3 % corresponde a mujeres.
Las estadísticas se han replicado en la misma sintonía desde 2019 y el año en el que mayor porción representaron dentro de la informalidad fue en 2020, cuando un 54.6 % de los trabajadores estaban en ese sector.
Más trabajadores informales
Los datos reflejan que la informalidad está en diferentes sectores de la economía, pero el sector de comercio, hoteles y restaurantes concentra el mayor número de colaboradores de este tipo.En la misma línea están los rubros de la industria manufacturera, construcción y servicios comunales, sociales y de salud.
“Esto indica una fuerte dependencia de la economía informal en actividades relacionadas con el consumo y los servicios básicos”, añadió el documento.
La mayoría de los ocupados en el sector informal son trabajadores por cuenta propia sin local, a estos le siguen los asalariados permanentes y los temporales.
En la lista también están los familiares no remunerados, los que se categorizan como de cuenta propia con local, los empleadores o patronos y aprendiz.
