Al menos 400,000 personas han visitado el centro histórico de San Salvador en los primeros dos días del período vacacional, aseguró este lunes Adriana Larín, directora de la Autoridad del Centro Histórico de San Salvador (APLAN).
Durante el programa Diálogo 21, la funcionaria indicó que solo el sábado se registró el tránsito de 150,000 visitantes durante la realización del Festival Latido. “Algo muy importante que deja ese tipo de actividades es todo el derrame económico, los comercios estaban topados, felices de ver este flujo de personas”, indicó.
Larín recordó que para este año se esperan 700,000 turistas en el centro histórico, que se sumarán a los dos millones de personas que harán turismo interno durante las vacaciones agostinas.
El centro histórico es el epicentro de nuevas inversiones después de los planes de reordenamiento, que incluye el retiro de ventas ambulantes y la remodelación de infraestructura.
Nuevas inversiones
La directora de APLAN detalló que a la fecha llevan 30 negocios que han abierto sus puertas, entre capital local e internacional. “En términos de gastronomía, están muy fuertes los salvadoreños, los conceptos (de los restaurantes) puede que tengan un poco de influencia internacional”, sostuvo.
En los últimos dos meses se inauguraron siete negocios de gastronomía, el último corresponde a Taquería Los Sánchez, un negocio familiar que inició con un carretón y recientemente invirtió $360,000 en un local en la calle Delgado, cerca del mercado Excuartel.
También de capital salvadoreño es el restaurante La Espada, con una inversión de $180,000 a manos de salvadoreños en España, así como Maestro Taquero con $87,000, la cafetería Café del Centro con $125,000, y la pastelería artesanal Pastelo con $85,000.
El centro histórico es uno de los destinos más visitados por turistas locales e internacionales. Una investigación de la Escuela Mónica Herrera encontró que un 42 % de los salvadoreños que regresan de visita desde Estados Unidos están interesados en recorrer este lugar.
APLAN interviene 80 manzanas declaradas como turísticas y culturales, donde se establecen reglas sobre el uso de suelo y de inversiones.