La Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) aún no tiene una solución para activar el puerto de La Unión, que no opera a su máximo potencial desde que finalizó la construcción en 2008.

“Estamos buscándole una solución a ese elefante blanco que nos heredaron”, señaló Federico Anliker, presidente de CEPA. La empresa estatal sigue invitando a potenciales inversionistas, los últimos en visitar la plataforma es Yilport, un operador de puertos de Turquía.

El puerto de La Unión data de 1994 cuando se hicieron los primeros estudios de prefactibilidad. Fue hasta 2005, en la administración del expresidente Elías Antonio Saca que comenzó la construcción que concluyó a finales de 2008 y se inauguró en 2009 con Mauricio Funes.

Este puerto se construyó para atraer contenedores y competir con el Canal de Panamá, pero desde su entrada en operación es utilizado principalmente por barcos pesqueros.

CEPA asegura que el puerto formará parte de las conexiones que tendrá la Bitcoin City en Conchagua, una promesa del presidente de la República, Nayib Bukele, para minería de bitcoin, además de conectar con el Aeropuerto del Pacífico.

Anliker aseguró que están en la etapa de diseño del nuevo aeropuerto y la compra de las tierras de las familias que reubicarán de los caseríos Condadillo y Flor de Mangle, en La Unión.

Al menos 50 familias serán reubicadas y unos 300 registros de propiedades que CEPA tendrá que comprar para el espacio del aeropuerto. “Estamos afinando temas de financiamiento, hablando de posibles operadores, aerolíneas que tengan interés”, indicó Anliker.

La construcción del puerto de La Unión costó $180 millones, de los cuales $101.3 millones corresponden a un préstamo que aún se está pagando con JICA.