La desaceleración de la economía mundial ha empujado a que las tarifas marítimas cedan desde los picos vistos hace un año por una menor demanda. La Asociación Salvadoreña de Agentes de Carga (ASAC) advierte que incluso se espera que este año no haya temporada alta, marcada por las festividades de Navidad y fin de año.

La crisis logística fue el punto de lanza para la inflación, el indicador que ha marcado las agendas de los bancos centrales de las grandes economías del mundo y sacudido a los mercados mundiales.

El rompimiento de la cadena logística fue un cóctel de crisis: comenzó a mediados de 2021, cuando las economías comenzaron a demandar mercancías, pero los grandes puertos se saturaron en los despachos por personal enfermo de covid-19 y menor disponibilidad de los buques cargueros. Luego, se sumó el encarecimiento del crudo.

Movilizar un contenedor de 40 pies desde un puerto salvadoreño a Asia alcanzó su punto más alto en septiembre de 2021 cuando el flete marítimo llegó a $20,000. Un año después, el costo oscila entre los $4,500 y $6,500, tres veces más barato.

Tasas, inflación y menor demanda.

Javier Ayala Sastre, presidente de la Asociación Salvadoreña de Agentes de Carga (ASAC), explica que esta rebaja responde a una desaceleración en la demanda mundial, más que a una corrección del mercado.

La inflación ha obligado a que los bancos centrales eleven las tasas de interés, como en Estados Unidos que ya lleva tres ajustes, que se traduce en un encarecimiento del dinero para frenar el consumo privado, al tiempo que los gobiernos han eliminado los paquetes de incentivos para la reactivación económica posterior a la pandemia.

Como consecuencia, hay una desaceleración en las compras internacionales, los comercios acumulan inventarios y la demanda de transporte marítimo pierde impulso. “Muy probablemente, este escenario continuará presionando las tarifas hacia la baja, por lo menos hasta finales del año, que es cuando la demanda puede volver a crecer”, aseguró Sastre a este periódico.

Proyecciones, ¿positivas?

A pesar de la reducción en los costos del transporte marítimo, el índice Drewry señala que los fletes son aún un 21 % más caros que el promedio de los últimos cinco años, antes de la pandemia, de $3,704.

El presidente de ASAC reconoce que es “aventurero” prever si la tendencia de los fletes bajos continuará en los próximos meses, pero adelantó que “es muy probable” que regrese a los niveles prepandémicos a finales del 2022, después de la temporada alta por las festividades de fin de año.

“También, muchos expertos piensan que este año no habrá temporada alta, pues la demanda está muy debilitada, y el panorama económico a nivel mundial indica que esta tendencia podría continuar en 2023.

Si bien el sector logístico esperaba que los fletes se vieran afectados por el conflicto en Ucrania, más que todo por el precio del crudo, Sastre recordó que el petróleo ha cedido en los últimos meses por las perspectivas cada vez más sombrías de la economía mundial para el próximo año.

El crudo, la materia prima que rige en los mercados mundiales, se disparó en marzo a sus máximos de la última década cuando el barril superó los $120 por el temor a un déficit en el suministro tras la salida de la cuota de Rusia. Sin embargo, en las últimas semanas llegó a su valor más bajo desde enero de 2022, hasta cotizarse en $76.

El dato

El ajuste en las tasas de interés en EE. UU. se traduce en menor crecimiento, reducción del empleo y, es posible, una recesión. Esto afectará a El Salvador vía exportaciones y remesas.