Después de la crisis por la pandemia y las presiones inflacionarias, la banca salvadoreña se mantiene sólida y cerró el año pasado con resultados récords. La cartera de préstamos mostró el mejor desempeño, con un crecimiento interanual del 10.2 %, según la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa).

Su buen desempeño ya había sido advertido por Bancoagrícola, el más grande de la plaza local, quien en diciembre pasado adelantó que el sector experimentó un crecimiento histórico por una mayor demanda del sector empresarial, a pesar de las presiones inflacionarias y los augurios de una crisis económica.

Los datos finales confirman que la cartera de créditos brutos -un renglón clave de la actividad económica- llegó a $15,592.7 millones y creció en más de $1,447.4 millones respecto a 2021.

El sector bancario corrigió el año pasado el repunte de la cartera de depósitos -donde están los ahorros de los salvadoreños-, que venía creciendo a exponenciales tasas desde 2020 y era superior a la demanda de créditos.

Abansa reporta que la cartera de depósitos moderó su dinámica a un 3.3 % y llegó a $16,141.5 millones, equivalente a un crecimiento de $522.5 millones. En este renglón, se registró un crecimiento del 7 % en las cuentas a la vista, pero a plazo hubo una caída del 4.9 % y de 5.4 % en los restringidos e inactivos.

De los depósitos a la vista, las cuentas de ahorro simplificadas mostraron un fuerte repunte del 50.1 %, en tanto que la de ahorro creció 9.8 % y la corriente un 4.2 %.

El sector también mostró resistencia al cerrar con una calidad de cartera (mora) de 1.9 %, en similares porcentajes que los últimos dos años, a pesar de que la cartera de créditos vencidos aumentó en $24.5 millones (9.2 %) y cerró en $292.5 millones.

Las empresas solicitan más recursos.

Abansa detalla en su reporte que el sector productivo fue el principal demandante de financiamiento en la banca, aunque el consumo sigue teniendo la mayor porción del segmento (con un 32 % de participación).

La mayor tasa de crecimiento la tuvo la industria de la construcción, en hasta un 29.1 %. La cartera de préstamos de este sector, considerado “tractor” de la economía por su encadenamiento, llegó a $890.9 millones al cierre del año pasado, $200.8 millones adicionales a los resultados del año anterior.

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El sector de electricidad mostró un repunte del 22.4 % y cerró con una cartera de $578.4 millones, equivalente a $105.9 millones adicionales respecto a 2021.

La banca también entregó $336.9 millones más a las empresas dedicadas al comercio (un 18 %), mientras que la industria manufacturera requirió $122.6 millones (un 8.2 %) y servicios recibió $165.3 millones adicionales (14.8 %).

Por su parte, la demanda de créditos de vivienda creció en $63.6 millones (un 2.5 %) y el consumo requirió $370.7 millones adicionales (un 7.9 %).

Ranking de bancos.

En la plaza salvadoreña operan 12 bancos, de los cuales cinco son de capital salvadoreño.

En ranking es liderado por Bancoagrícola, del grupo Bancolombia, quien tiene una participación del 25.2 % en la cartera de préstamos y 25.6 % en depósitos.

Después está Banco Cuscatlán con un 17.9 % y 18.2 % de participación, respectivamente, mientras que el Banco de América Central (BAC Credomatic) ocupa la tercera posición con un 14.9 % en la cartera de créditos y 15.2 % en depósitos.

Luego están los bancos Davivienda, el Hipotecario, Promerica, Atlántida, Azul, Industrial, Fomento Agropecuario, Citibank y Abank.

El dato

Dentro de la cartera de depósitos, los de mayor crecimiento fueron los que están a la vista en 7 %, mientras que a plazo cayeron un 4.9 % y los restringidos se redujeron un 5.4 %.