Un 74.3 % de salvadoreños dice “nunca” haber utilizado alguna vez el bitcoin para “comprar o pagar algo” entre septiembre, mes que inició su vigencia la criptomoneda, y diciembre de 2021.

Solo 25.7 % dijo haber usado el bitcoin, de acuerdo a la encuesta del Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop) de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) realizada del 7 al 17 de diciembre de 2021 a 1,298 personas y que presenta un error muestral de 2.72 % con un nivel de confianza del 95 %.

El bitcoin es una nueva moneda de curso legal en El Salvador desde el 7 de septiembre. Su ley fue aprobada el 8 de junio por diputados de Nuevas Ideas pese a la impopularidad de la medida.

Además, más de la mitad de la población (56.6 %) ha bajado la billetera Chivo, pero la mitad de ellos (55.1 %) la usaron solo una vez para cobrar los $30 entregados por el Gobierno.

De los que han descargado la billetera Chivo, un 36.3 % usa la billetera con diferente frecuencia: diariamente, dos o tres veces por semana, o una vez al mes.

En el estudio, el Iudop preguntó a las personas si alguna vez pasaron por su casa de forma intimidatoria para decirle que descargara la billetera Chivo y obligarle a transferirlo sus $30: un 2.3 % respondió afirmativamente.

Desconfianza

La mayoría de habitantes según el estudio tienen desconfianza a esta nueva moneda. Solo 14 % de salvadoreños dicen tener mucha confianza en el bitcoin que sumado a lo que expresan tener alguna confianza en la moneda suben a 27.3 %.

Por otra parte, las personas que le tienen ninguna (34.8 %) o poca confianza (35.3 %) suman 70.1 %.

Pese a la desconfianza, la población que está a favor de la derogación de la ley bitcoin disminuyó de 66.7 % al 48.5 %. No obstante, el 97.5 % aclaró que su uso debe ser “voluntario”.

Beneficiados


Los principales beneficiados según la población son los ricos (25.6 %), el Gobierno (20.5 %) o los inversionistas extranjeros (19 %). Solo 10.9 % sostiene que los beneficiados serán la población.

Un 61.2 % dijo estar en desacuerdo o muy en desacuerdo con la decisión del Gobierno de gastar dinero público para promover o impulsar el uso del bitcoin en El Salvador.