Seguramente en algún momento ha tenido en sus manos un billete roto y no sabe qué hacer porque nadie lo quiere recibir ante el riesgo de pérdidas, pero hay un mecanismo establecido por ley que cualquier salvadoreño puede seguir para cajearlo.

El artículo 40 de la Ley Orgánica del Banco Central de Reserva (BCR) establece que los bancos del sistema financiero pueden canjear los billetes mutilados o deteriorados en cualquier forma, siempre y cuando se pueda identificar la serie y el número del billete.

Sin embargo, el BCR establece que el canje es posible en dos casos:

- Billete de una sola pieza: siempre que el pedazo del billete mida más de la mitad de su tamaño original. Además, debe ser legible una de las dos impresiones de serie o número.

- Billetes en dos o más piezas: si el billete está cortado en dos o más piezas, pero al unir las partes miden más de la mitad del tamaño original. Nuevamente, se requiere que se encuentre legible una de las dos impresiones de serie y número.

"Las monedas gastadas o deterioradas se retirarán de la circulación, con arreglo a las normas que establece el Banco Central. Las que se hubieren perforado o recortado y las que mostrarán señales de deterioro por usos no monetarios, no tendrán curso legal", señala la ley.

Desde que El Salvador se dolarizó, en el año 2001, el Banco Central es el encargado de proveer los dólares a la economía cuando así se requiera, aunque buena parte de los dólares que circulan proceden de las remesas, las exportaciones o el turismo.

En la memoria de labores de 2024, el Banco Central detalló que el año pasado se realizaron 60 operaciones de retiro y envío internacional de efectivo por un monto de $2,050.8 millones a partir de los requerimientos de efectivo de la economía salvadoreña.

De estas operaciones, 12 corresponden a retiros internacionales de billetes por $313.5 millones y cinco retiros de moneda por $21.4 millones. Además, 43 fueron envíos de billetes por $1,715.9 millones, que incluyen excedentes y piezas no aptas para la circulación.