En el transcurso de la próxima década, el Gobierno salvadoreño debe pagar el 42 % del saldo actual de la deuda del Sector Público no Financiero (SPNF), que incluye cuatro vencimientos de bonos en el mercado internacional, según estadísticas del Ministerio de Hacienda.

El presidente de la República, Nayib Bukele, confirmó el lunes que El Salvador completó el pago del vencimiento de $800 millones de bonos que se vencían este 24 de enero, una polémica operación por las reiteradas alertas de riesgo de impago de las calificadoras y economistas, aunque el Gobierno rechazaba esta probabilidad y aseguraba que tenía asegurado el dinero.

Después de este vencimiento, el Estado salvadoreño tiene varios compromisos a los que hacer frente en medio de varias alertas sobre una desaceleración económica mundial en los próximos años, que tendrá efectos en la economía local.

El saldo de la deuda del SPNF llegó a $24,102.7 millones a noviembre, equivalente al 75.8 % del Producto Interno Bruto (PIB) estimado para el 2022. Esta suma incluye todos los compromisos del Gobierno central y de sus instituciones no financieras, así como la deuda derivada del sistema previsional que fue contraída ya sea de bonos en el mercado internacional, emisiones en la plaza local o préstamos con multilaterales.

El saldo a noviembre experimentó un incremento interanual de $838.9 millones, un 3.6 % superior respecto al monto registrado al mismo mes de 2021.

De la suma total, el 22 % se tiene que pagar entre uno y cinco años, mientras que el 20 % tiene vencimientos de seis a 10 años. Un 40 % está previsto para la próxima década y un 18 % para después de 20 años.

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¿Qué se tiene que pagar?

Dentro de los compromisos más apremiantes se encuentra la deuda de corto plazo, esta corresponde a las emisiones de Letras y Certificados del Tesoro, conocidos como Letes y Cetes, cuya principal característica es que sus vencimientos no superan los 365 días.

Hacienda reporta que el saldo de las Letes -conocidas como la tarjeta de crédito del Gobierno- era de $1,316.6 millones a noviembre pasado. En tanto, las Cetes representaban $1,313.5 millones.

Significa que el Gobierno debe pagar estos compromisos en los próximos 12 meses, aunque suele recurrir a roll-over, es decir, emite más deuda para pagar el vencimiento. Los principales compradores son los bancos y las administradoras de fondos de pensiones (AFP).

De las nueve emisiones de Eurobonos pendientes, el Gobierno tiene en programación cuatro. La primera está para el 30 de enero de 2025, emitida inicialmente por $800 millones, pero, después de la operación de compra anticipada del año pasado, el saldo pendiente es de $367.5 millones.

El segundo vencimiento está programado para el 18 de enero de 2027, también por $800 millones, y la tercera está para el 28 de febrero de 2029 por $601.1 millones. Finalmente, para el 10 de abril de 2032 está previsto el pago de $500 millones.

3 datos que debes conocer


1.- Tipo de acreedor
El 55 % de la deuda del SPNF está en manos de inversionistas (bonos), un 35.5 % con multilaterales, 2.22 % con bilateral, 6.9 % del BCR y 0.4 % en otros.

2.- Tasas
El 38 % de la deuda se contrató a un interés de entre 6 % y 8 %, mientras que el 27 % está entre 3 % y 6 %. Un 17 % está menor al 3 %, y por el 9 % se paga hasta 9 %.

3.- Peso
El saldo del SPNF llegó a $24,102.7 millones a noviembre, de esos $6,089.2 millones corresponden a compromisos del sistema de pensiones.