El 80.9 % de las micro y pequeñas empresas se financia a través de préstamos con usureros, según un estudio del Centro de Investigación de la Opinión Pública Salvadoreña (CIOPS), de la Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC).
El documento forma parte de una encuesta aplicada a una muestra de 1,100 empresarios. Los resultados apuntan que en 2019 el 99.3 % de los comerciantes optaba por la usura como apoyo económico, dato que disminuyó casi tres años después.
Sin embargo, el director del CIOPS, Francisco Armando Zepeda, explicó que esto no significaba algo alentador, pues los números siguen siendo preocupantes.
“Hay algunas inferencias que podemos hacer, para poder justificar esta caída, la mayor causa de esa diferencia creemos que se debió a la pandemia del covid-19”, puntualizó.
El informe señala que para volver más atractiva la banca formal de créditos es necesaria una regulación, que disminuya los requisitos de los comerciantes informales, para “financiar sus operaciones”.
El director del CIOPS detalló que el rango de préstamos se redujo, pues se pasó de $750 millones en 2019 a $650 millones en 2022.
Mientras que las tasas de interés pasaron de 2,626.1 % en 2019 a 1,869.4 % para 2022.
Zepeda manifestó que las tasas de interés actuales son 22 veces más altas que la tasa aprobada por el Banco Central de Reserva (BCR) para este año, las cuales rondan el 82.8 %.
“Entonces es un problema grave, es un problema gravísimo, porque esto limita el crecimiento de nuestros empresarios”, resaltó el director.
La investigación también apunta a que la pandemia generó un cambio en la búsqueda de crédito informal, en el 2019, un 82 % de los encuestados eran visitados en sus trabajos o negocios para ofrecerles un préstamo; sin embargo, para 2022 un 62 % de la muestra reconoció que ellos mismos buscaban financiamiento con el usurero.
No obstante, al momento del cobro, este se sigue realizando en su mayoría de forma diaria, y es el usurero el que visita el lugar de trabajo del comerciante o se realizan “pago en ventanilla” (una opción que no se mencionó en 2019).
Sector formal gana terreno.
A pesar de todo, el sector formal como los bancos, las cooperativas, asociaciones de ahorro y crédito, entre otros, incrementaron un 5.9 % su demanda en el 2022, al compararlo con datos del 2019.“Están acudiendo en un mayor número al sistema formal bancario, cooperativas, banco de los trabajadores, entonces eso es una pequeña mejora, todo esto ha sido afectado por el covid”, indicó el presidente de la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa), Raúl Cardenal.
