El 94.7 % de las remesas que envían los salvadoreños en Estados Unidos se destina para el consumo y manutención de sus familiares en el país.

Este dato se desprende de una encuesta presentada a mediados de diciembre por el Banco Central de Reserva (BCR) y la Organización Internacional para los Migrantes (OIM) sobre las condiciones de los salvadoreños en Estados Unidos en cuanto a estatus migratorio, ingresos, intenciones de inversión y envíos de remesas.

Uno de los capítulos se destinó a las remesas familiares, que constituyen un ingreso para el 24 % de los hogares salvadoreños y un importante estímulo para la economía, precisamente porque la mayor parte de estos recursos se destina al consumo.

El estudio encontró que el 79.7 % de los salvadoreños (1.1 millones) mayores de edad en Estados Unidos envía remesas a sus familiares. Al preguntarle sobre el uso de esos recursos (con opción múltiple) la mayoría señaló gastos de mantenimiento y un porcentaje reducido lo usa para inversiones.

En detalle, el 94.7 % dijo que sus familiares usan las remesas para consumo y manutención, seguido de pago de servicios básicos, gastos médicos y mantenimiento de la vivienda.

Apenas 9.9 % dijo que destina parte de la remesa al ahorro, 3.3 % para insumos de un negocio propio, 1.9 % para compra de vivienda y 0.9 % utiliza este dinero para pagar la deuda del viaje para migrar.

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Dependencia de la remesa.

Las remesas familiares superarían este año los $7,000 millones, uno de los principales pilares de la economía salvadoreña y generador de divisas. Se estima que el 24 % de los hogares son receptores, algunos de ellos catalogados en situación de pobreza y que fue uno de los impulsos para que un miembro decidiera migrar sin documentos.

De esa manera, el 40.6 % de los salvadoreños en Estados Unidos considera que las remesas es la única fuente de ingresos para su familia en el país, quienes envían en promedio cada mes $428.9. Esos hogares están conformados en su mayoría por mujeres, un 42.9 %, mientras que los hombres representan el 38.6 %.

Otro 40.1 % de los salvadoreños consultados cree que la remesa tiene mucha importancia, pero no es la principal fuente de sostenimiento de su familia. En tanto, un 15.8 % señaló que es la fuente principal y un 2.9 % consideró que tiene “poca importancia”.

“El 59.2 % de las personas que envían remesas familiares expresó que mantuvieron los envíos de dinero durante el 2022. El 20 % ha enviado más que el año anterior, siendo las principales razones de ese comportamiento: mayores necesidades (65.2 %), mayores ingresos (17.6 %) y por inversión (8.8 %)”, señala el informe.

Entre las causas de quienes enviaron menos remesas destaca que tuvieron mayores gastos, generaron menores ingresos, los beneficiarios tienen menos necesidades o lograron independencia económica, incluso algunos señalaron que sus familiares migraron.