El incremento de precios de los insumos -como los fertilizantes, pinturas y cereales- erosionó la dinámica de la industria y el sector agropecuario durante el tercer trimestre del 2022, confirmó el Banco Central de Reserva (BCR), que revisó a la baja el crecimiento de estos dos rubros.

En la actualización de la dinámica económica del tercer trimestre del 2022, presentada el 23 de diciembre pasado, el BCR informó que 16 de las 19 actividades que conforman el Producto Interno Bruto (PIB, producción de bienes y servicios) crecieron durante ese período, mientras una no mostró variación y dos se contrajeron.

Salud fue la única actividad que no mostró variación en el tercer trimestre -de junio a septiembre-, señaló Douglas Rodríguez, presidente del BCR. El funcionario explicó que hubo una reducción en la demanda en los laboratorios para realizarse pruebas PCR o de antígenos, un servicio que en los últimos dos años se disparó por la pandemia.

Alzas de precios frenan la producción.

Por segundo período consecutivo, la industria se contrajo en el tercer trimestre un 0.5 % después de que en el segundo ya había caído un 0.7 %.

Rodríguez indicó que la contracción de la industria responde principalmente al encarecimiento de los fertilizantes, pinturas, carnes, cereales y harinas. Estas alzas, continuó explicando, se deben a la invasión rusa a Ucrania y las persistentes distorsiones en la cadena de suministros mundiales.

“También se ha registrado una menor demanda interna de productos químicos y farmacéuticos. Eso ha hecho que la actividad de la industria registre un crecimiento negativo de un 0.5 %”, señaló, al tiempo que aseguró que, si el Gobierno salvadoreño no hubiera tomado medidas para amortiguar la inflación, la baja en este sector hubiera sido más aguda.

DEM
DEM



La guerra rusa-ucraniana puso entre las cuerdas flojas a la economía global en febrero de 2022, ya que Rusia es el segundo proveedor de crudo y de fertilizantes, mientras que Ucrania era considerado el granero mundial.

El conflicto bélico se sumó a las distorsiones de las cadenas de suministro mundial y agravó aún más la inflación que venía erosionando la dinámica económica. Uno de los primeros sectores en elevar las alertas en El Salvador fue el agropecuario, que desde el inicio de la invasión advirtió que el alza en el costo de los fertilizantes, foliares y pesticidas ocasionaría que menos productores se animaran a cultivar porque no podían costear los insumos.

Como consecuencia, el BCR confirmó que el sector se contrajo un 2.2 % en el tercer trimestre del año porque, además de pagar más por los fertilizantes, tuvo que gastar más para la compra de alimentos de aves de corral y el ganado.

El agro también se vio afectado por las “condiciones climáticas adversas”, señaló Rodríguez.

Los sectores con más crecimiento.

De las 16 actividades con crecimiento, el sector de electricidad y construcción mostraron los mayores repuntes en el tercer trimestre.

El presidente del BCR detalló que electricidad registró una expansión del 12.6 %, explicada por una diversificación de la matriz energética gracias al ingreso de operaciones de la primera planta de gas natural en Sonsonate, así como el incremento de generación hidroeléctrica por mayores niveles en los embalses de las hidroeléctricas.

La industria de construcción, considerada tractor de la economía salvadoreña, creció 12.5 % por mayores proyectos de infraestructura residencial, corporativa y comercial, además de inversiones públicas en la infraestructura vial y obras municipales.

El dato

El BCR destacó que, a noviembre de 2022, El Salvador exportó $46 millones en energía eléctrica, un crecimiento de 2,208 % frente al mismo período del 2021.