Este monto engloba 18 proyectos de préstamos destinados para ser ejecutados por el Gobierno y por empresas privadas, en diversos rubros y los cuales se encuentran activos en 2024.
Los proyectos tienen un costo total de $314.2 millones, es decir, que el BID otorga el apoyo en un 98.3 % del dinero que se necesita para impulsarlos.
Además, hasta el 12 de enero, la institución financiera desembolsó el 5 % de los más de $300 millones aprobados en 2023.
De estos proyectos, 10 tienen por agencia ejecutora al BID, mientras que el resto está bajo la administración del Banco de Desarrollo de la República de El Salvador (Bandesal), la Secretaría de Innovación de la Presidencia, el Ministerio de Hacienda y la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL).
El portal de información del BID indica que entre los ejecutores de los proyectos aprobados también está la Cámara Salvadoreña de Tecnologías de la Información y la Comunicación (Casatic), el Grupo Agrícola Industrial Salvadoreña S.A. (Agrisal) y Óptima Servicios Financieros S.A. de C.V.
De hecho, el programa de acceso al crédito para micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), junto al proyecto de protección social sensible a los shocks en El Salvador, son los más onerosos con $100 millones cada uno. El primero de estos es ejecutado por Bandesal y el último por Hacienda.
Al otro extremo del financiamiento, se encuentra la cooperación técnica aprobada para el intercambio de conocimientos sobre turismo de surf, ejecutado por el BID y con una aprobación de $19,968, el monto más bajo en el historial de 2023.
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Sectores beneficiados.
El 32.6 % del apoyo financiero aprobado por el BID fue destinado para impulsar programas relacionados con los mercados financieros, acumulando $100.7 millones. Un monto similar abarca lo destinado para la inversión social, que representa el 32.4 % de todo lo autorizado por la multilateral, unos $100.2 millones.Los programas de energía representaron el 30.2 % de las aprobaciones, y entre los proyectos también se encuentran aquellos enfocados en el transporte, turismo, empresas privadas, ciencia, tecnología y educación.
El tipo de préstamo y apoyo otorgado por el BID varió en 2023, en donde un 1.3 % fue para créditos sin garantía soberana, mientras que un 98.7 % se trató de garantía soberana, un portafolio que incluye operaciones relacionados con inversión, apoyo a reformas políticas y financiamiento especial para el desarrollo.
Además, $95 de cada $100 se destinaron a operaciones propiamente de préstamos, mientras que un 3.4 % se utilizó para subvenciones de inversión y un 1.2 % a cooperación técnica.
El portal del BID apunta a que entre 2022 y 2023 hubo una caída en las aprobaciones emitidas para El Salvador de un 15.3 %, al pasar de $365.3 millones a $309.1 millones. No obstante, de los 26 proyectos aprobados 19 aún se encuentran activos en 2024.