La cotización del bitcoin alcanzó este viernes su valor más bajo en dos meses tras desplomarse un 7.5 % en las últimas 24 horas, y se coloca en la banda de los $26,300.

En la última semana, el precio de la criptomoneda más popular pasó de cotizarse en el margen de los $29,000 a $28,000 durante la madrugada del 17 de agosto. En las siguientes horas continúa en tendencia a la baja y su mayor debacle se registró ayer a las 4:00 p.m., cuando tocó los $26,226.

A las 7:00 a.m. de este viernes, el bitcoin se cotiza en $26,353, con una caída de 7.5 % en las últimas 24 horas y 10.3 % respecto a la cotización de hace 10 días. Este su valor más bajo cotizado desde el 20 de junio, cuando osciló en la banda de los $26,800.

El desplome de la principal criptomoneda arrastró consigo al mercado de cripto activos. Ethereum se cotiza este viernes con una caída de 6.1 % en las últimas 24 horas, a $1,678.6, así como BNB con una baja de 5.6 % en la banda de los $218.

Pánico sacude a los mercados.

Los medios especializados en criptomonedas atribuyen el desplome del mercado a la noticia de que la empresa SpaceX, que dirige el magnate Elon Musk, habría vendido el equivalente a $373 millones en bitcoin, que adquirió entre 2021 y 2022, según un reportaje publicado por el periódico The Wall Street Journal.

Además del mercado de criptomonedas, el mercado bursátil reaccionó con pánico este viernes después de que el gigante inmobiliario chino Evergrande se declarara en bancarrota en Estados Unidos, un signo de alarma de las convalecencias de la actividad económica en China.

Evergrande solicitó ante el Tribunal de Nueva York ampararse en el Capítulo 15, de la Ley de quiebras de Estados Unidos por dificultades financieras para hacer frente a sus compromisos, según publicó Bloomberg. En julio pasado, el gigante anunció que sus cuentas atrasadas de los ejercicios 2021 y 2022 sumaban más de 581,211 millones de yuanes (más de 73,300 dólares).

Las bolsas se mantenían atentas también a los problemas de Country Garden, otro gigante inmobiliario de China, que por mucho tiempo gozó de gran solidez pero ahora reporta una deuda colosal de 1.15 billones de yuanes (165,000 millones dólares).