El café salvadoreño, uno de los cultivos más antiguos y bastión de la economía por más de 200 años, mantiene su reputación en los mercados especializados. Una encuesta realizada por Catholic Relief Services (CRS) reveló que el 41 % de los compradores internacionales prefieren el grano de oro por su alta excelencia.

Las variedades de excelencia se suelen cultivar en microlotes y son altamente cotizadas por cafeterías gourmet. Estas fincas se caracterizan por tener microclimas y, por lo general, pertenecen a pequeños productores que aplican mejores técnicas de cuidado a nivel agrícola, industrial y de procesamiento.

Además, tiene precios más altos que los cotizados en bolsa y un quintal puede llegar a valer el doble.

La investigación, presentada la semana pasada, incluyó a compradores de cafeterías minoristas, tostadores e importadores, quienes aseguran que el 93 % de sus compras de café es de especialidad.

De quienes compran el café salvadoreño, el 41.8 % prefiere el grano por su excelencia o porque viene de microlotes de origen único y un 18.1 % dijo que busca el mejor sabor, donde “el precio no es tan importante”.

Mientras que un 21.8 % señaló que prefiere el café salvadoreño porque puede rastrearse la cadena de producción hasta el caficultor, otro 5.4% dijo que es porque su importador siempre tiene el grano disponible cuando lo necesitan y un 7.2 % ve al país más atractivo en comparación otros de la región.

Una historia de sabor.

El cultivo de café comenzó a sustituir el añil en 1850 y para inicios de la década 1900 ya era el principal rubro de exportación y generador de divisas. Su peso en la economía fue tal que Estados Unidos se convirtió en el principal socio comercial de El Salvador en 1940 gracias a que compraba el 85 % del aromático.

Cuatro décadas más tarde, en 1970, El Salvador se convirtió en el quinto productor mundial, un lugar que fue perdiendo con la caída de la productividad, pero los caficultores se afianzan en el mercado a través de contratos directos con variedades de alta calidad.

El 25.4 % de los consultados en la encuesta de CRS consideró que es difícil reemplazar el café salvadoreño por otros orígenes, pero solo un 3.9 % ve como atributo que hay un impacto positivo en los medios de vida de los productores y 5.8 % considera que hay las prácticas agrícolas en favor del medio ambiente.

El Consejo Salvadoreño del Café (CSC) señala que el 70 % del aromático exportado en la cosecha 2021-2022 se vendió bajo la etiqueta de “diferenciados”, de los cuales apenas 1 % fue orgánico, 16 % sostenible, 2 % “fair trade”-mercado justo- y 48 % con la categoría de “finos”.

Esto abre las puertas a nuevas oportunidades, señala el estudio, pues el 39.5 % de los compradores dice que estaría dispuesto a aumentar sus volúmenes si se incrementa la oferta de cafés procesados especiales de alta calidad, así como si hay más cafés certificados disponibles.

El Banco Central de Reserva (BCR) reporta que entre enero y septiembre pasado se exportaron 752 quintales de café por un valor de $181.6 millones. La cantidad de unidades aumentó un 13.8 %, mientras que en dinero el incremento es del 57.3 %.

El dato

Los encuestados en el estudio enfatizan que a los compradores les gustaría aprender más sobre el proceso de producción del café, su impacto en la fuerza laboral y la protección de los recursos naturales.

¿Cómo ven el café salvadoreño?


1.- Región productora
De los consultados, el 60 % señaló a Santa Ana como una región cafetalera, seguido de Chalatenango en 40 %. Este último departamento ha sido ganador de varias Tazas de Excelencia y cultiva variedades de excelencia.

2.- Perfil de taza
Solo el 1.9 % cree que el precio del café salvadoreño es competitivo, un 16 % considera que es fácilmente disponible, un 25 % dice que es difícil de reemplazar y un 8 % ve que hay impacto en los productores y ambiente.

3.- Oportunidad
El estudio concluye que El Salvador tiene oportunidad de ampliar su participación en los mercados de cafés especiales de Estados Unidos, Europa y Asia, invitando a los compradores a participar de eventos de promoción y conociendo las fincas.