Después de casi 15 años de estar en construcción, el polémico proyecto hidroeléctrico de El Chaparral, en San Luis de la Reina, en San Miguel, ya realizó sus primeras inyecciones de energía a la red nacional.

Daniel Álvarez, presidente de la Comisión Ejecutiva del Río Lempa (CEL), confirmó ayer que los motores de la central han generado 100 megavatios como parte de sus primeras pruebas de operación.

CEL inició en octubre de 2022 el llenado de embalses para hacer las primeras pruebas de generación de energía y se tenía previsto su arranque de operaciones a finales del año pasado o inicios de 2023. El funcionario aseguró que “se está terminando de probar” la infraestructura para que se conecte finalmente a la red nacional.

A CEL le tomó casi 15 años llegar a las primeras inyecciones de energía de la central. Los primeros estudios del proyecto energético datan de 1998 durante la administración de Armando Calderón Sol, pero su construcción inició en 2008 con la empresa Astaldi, quien después dejó la obra sin concluir pero recibió un pago del Gobierno.

La actual administración de CEL acusa al expresidente Mauricio Funes de un acuerdo directo con la empresa y desviar parte de ese pago a cuentas personales.

La central, renombrada por el Gobierno como “3 de Febrero”, se comenzó a construir con $207.8 millones, pero en 2019 Álvarez aseguró que el costo se triplicó y supera los $750 millones. En ese entonces, CEL tampoco tenía en su poder algunas aguas para realizar las descargas y tuvo que ajustar el diseño.

Hidro, la principal generación.

Una vez se conecte a la red, El Chaparral aportará 67 megavatios (MW), con los cuales la tecnología hidroeléctrica se acerca a la capacidad de las centrales térmicas (de 771 MW) en El Salvador y se afianza como la principal generación del mercado nacional.

CEL tiene bajo su administración 571.14 MW en las cuatro centrales de Guajoyo, Cerrón Grande, 5 de Noviembre y 15 de Septiembre. Al sumar El Chaparral se llegarán a 638.14 MW.

La generación hidroeléctrica es mucho más barata que la térmica porque depende de la disponibilidad de agua, por eso el precio de la energía suele bajar durante el invierno.

Además de hidro y térmica, la capacidad instalada de El Salvador incluye la tecnología geotérmica (calor del suelo), fotovoltaica, biomasa, eólica y gas natural licuado. En 2022, según el Gobierno, la generación renovable cubrió el 76 % de la demanda nacional.

En una entrevista televisiva, Álvarez recordó que la empresa estatal también avanza en una licitación para la construcción de una generadora de biogás en el río Acelhuate.

La nueva planta, entre Ciudad Delgado y Cuscatancingo, tendrá capacidad para producir cinco megavatios, de los que el 75 % será alimentado con el procesamiento de los desechos orgánicos que son vertidos al cauce del río.

Cronología de un elefante blanco

El Chaparral inició su construcción en 2008, y desde entonces los Gobiernos han prometido su funcionamiento.

1.- Inicio de construcción
La empresa italiana Astaldi inicia la construcción de la presa El Chaparral en el río Torola, en San Luis de La Reina, San Miguel.

2.- Investigan negociaciones
Astaldi fue acusada de negociar con exfuncionarios de Gobierno de turno. Actualmente seis personas son procesadas por el caso.

3.- Cambia el nombre
En agosto del 2020, el presidente Nayib Bukele le cambió el nombre a la presa, y pasó a identificarla como “3 de Febrero”.

4.- Promesas de operación
En varias ocasiones, la CEL aseguró que la central hidroeléctrica entraría en operaciones a finales del 2022.

5.- Reporte de producción
Tras reportes de llenado del embalse, el presidente de CEL confirmó que El Chaparral había generado energía.