Luego de seis meses del cierre de operaciones, la posible reactivación de un ferri que conecte El Salvador con Costa Rica no ha logrado concretar un nuevo acuerdo, según la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport).

El ferri inició operaciones en agosto de 2023, pero cuatro meses después se confirmó el cese de sus actividades.

“Hay un operador, dos o tres se han acercado, pero nada concreto. Eso fue tema de mercado, porque demasiado caro salía”, señaló la presidenta de Coexport, Silvia Cuéllar, en la entrevista radial La Tribu.

El inicio de operaciones del ferri fue tomado como un triunfo tras años de esfuerzo entre el sector empresarial y los gobiernos para concretar una vía de transporte marítimo que facilitara la circulación de la mercancía entre el Puerto Caldera, en Costa Rica, y el Puerto de La Unión, El Salvador.

Sin embargo, desde un inicio se alertaba sobre la poca demanda del servicio y fue el principal motivo por el cual la empresa Blue Wave Corporation desistió de continuar con la ruta en su navío “Blue Wave Harmony”.

Coexport indicó que, de forma regular, un viaje por tierra entre El Salvador y Costa Rica ronda los $1,400 por contenedor; sin embargo, con el ferri el precio a pagar ascendió a $2,000 de manera inicial.

La gremial reconoció que, aunque el costo de movilizar un contenedor bajó a $1,800, siempre existía “una diferencia” que puede sacar del mercado a las empresas, porque no podían asumir todo el costo logístico y necesitaban cobrar más para nivelar los costos de movilización.


Paso por tierra

La gremial señala que el ferri sigue siendo una buena apuesta, aunque destacó el “buen trabajo” que están haciendo los gobiernos a nivel de puestos fronterizos, pues aseguró que ahora se ha mejorado y agilizado el paso por las aduanas.

La semana pasada, el gobierno salvadoreño anunció que Honduras, El Salvador y Guatemala concluyeron las negociaciones para la libre circulación de productos que se encontraban bajo el régimen, y se suscribió un acuerdo.

Coexport señaló que un 90 % de los productos de todas las partidas arancelarias del Triángulo Norte de Centroamérica, tendrán un libre tránsito.